León Febres-Cordero, presidente entre 1984-1988, sin declararse dictador, tomó decisiones de abuso – en su gobierno escribí el libro El abuso del poder, editorial El Conejo, 1986. Coincidimos entre los años 1994 y 2000: él, alcalde de Guayaquil; y yo, rector de la Universidad, nuestra relación institucional fue positiva.