El uso de la expresión se está extendiendo, sustituyendo a lo permitido por la Real Academia Española (RAE), soporte de reglas del idioma castellano, de que en plural, cuando concurren en colectivo seres de los géneros masculino y femenino, la palabra a usar debe ser “nosotros”. Por diversos factores genéticos, también se identifican transgéneros e inclusive se habla de otras opciones.

No entro al análisis diferencial entre género y sexo.

Paradoja del destino. Petro de antisistema pasaría a poder ser el presidente que fortalezca la institucionalidad.

Se tacha por la RAE que el desdoblamiento en sus formas masculina y femenina va contra el principio de economía del lenguaje. Podría considerárselo por razones extralingüísticas.

No siempre los hispanos parlantes y escribientes se someten al pronunciamiento de la RAE. Leamos el caso de la tilde sobre letras en mayúsculas “Las letras mayúsculas, tanto si se trata de iniciales, como si se integran en una palabra escrita enteramente en mayúsculas, deben llevar tilde si así les corresponde según las reglas de acentuación: Ángel, PROHIBIDO PISAR EL CÉSPED. No se tildan, sin embargo, las mayúsculas que forman parte de siglas”.

Veamos textos, en comunicaciones, medios de prensa escrita y libros, donde –en la circunstancia mencionada– no se usa tilde.

¿Será suficiente razón extralingüística la calidad singular de la mujer, que no debe quedar subsumida en el plural “nosotros”, o “los ciudadanos”, o en el agregado “y señora” u otras expresiones que la ponen de compañía?

El tema hoy se debate en Colombia, en la medida que las candidatas a vicepresidenta son de elevada valía, además –por coincidencia– ambas de origen afroamericano.

Se pregunta, solo para la campaña, ¿Por qué no invertir la presentación de la fórmula en que el candidato a presidente es el político y economista Gustavo Petro, de 62 años, de historia guerrillera exalcalde de Bogotá y senador –su cónyuge es Verónica Alcócer, gestora social emprendedora de entornos políticos conservadores– y su candidata a vicepresidenta es Francia Márquez, de 39 años, del suroccidente, golpeado por el narcotráfico, la minería ilegal y el conflicto armado, que empezó su lucha medioambiental a los 15 años. Su rol por varias luchas que ha liderado, desde el inicio de su juventud, le valió el Premio Goldman, conocido como el Nobel del Medio Ambiente?

Y ¿en el caso del millonario Rodolfo Hernández, de 77 años, que asume ser el Donald Trump colombiano, de derecha radical, que aspira a ser un Nayib Bukele de El Salvador o un Rodrigo Duterte de Filipinas, “el castigador”, su candidatura a vicepresidenta es Marelen Castillo Torres, de 57 años, su madre fue una modista negra. Ella es licenciada en Biología y Química de la Universidad Santiago de Cali, estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Autónoma de Occidente y Administración en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey; y, tiene un doctorado en Educación en la Universidad de Nova Southeastern, en Florida, Estados Unidos?

Paradoja del destino. Petro de antisistema pasaría a poder ser el presidente que fortalezca la institucionalidad, contra el riesgo de violentismo de derecha que podría significar Hernández, en la tacha que se le hace. (O)