En coincidencia con la reciente consulta popular, se efectuaron tres eventos que señalan la ruta de la agenda energética.
La feria anual 26 de Oil&Power, que convocó a autoridades, empresas y profesionales del sector; el lanzamiento de la ronda Intracampos III, la primera en tres años, por parte del Ministerio de Ambiente y Energía, MAE; y el taller “Desarrollo hidrocarburífero 2040”, promovido por el Ministerio de Economía y Finanzas, MEF, y el BID.
En el primero, durante foros y conferencias, se posicionó el lema “Más barriles por día (bpd), más megavatios (MW)”, como fórmula aspiracional de éxito. Cualquier rendición de cuentas debería quedar sujeta a estos parámetros.
En 2025 la meta fue superar la declinante tendencia de la producción petrolera, pero esto no resultó posible debido a la paralización de los oleoductos en julio. En consecuencia, el año cerrará con un promedio de 432.000 bpd, un 10 % menos en el comparativo interanual. A fin de que el revés no se repita, es preciso materializar la licitación de la operación privada del Oleoducto de Crudos Pesados, OCP, que se ocupará de construir la variante de las tuberías por la margen derecha del río Coca. Se anunció su lanzamiento en mayo, pero hasta la fecha no hay confirmación de cuándo será.
En Oil&Power se advirtió la incertidumbre en torno a la decena de proyectos de energías renovables: fotovoltaicos, eólicos e hidroeléctricos, del paquete de 800 MW, cuya concesión se efectuó hace ya dos años. Hay uno solo en construcción y del resto, por citar, hay cinco solares de 60 MW c/u en Imbabura caídos debido a la pérdida de interés de los corporativos internacionales. El factor crítico sigue siendo que no se resuelve el problema de la garantía de pago de las distribuidoras a los generadores privados.
Las nuevas regulaciones eléctricas para fomentar la generación distribuida de 1 a 10 MW (proyectos de consumo local) y la autogeneración de 10 a 100 MW, bajo la modalidad de iniciativa privada no solicitada, ha motivado una avalancha de peticiones; sin embargo, se está produciendo un cuello de botella debido a la falta de capacidad de carga de las líneas de transmisión y distribución, lo que dificultará la firma del acuerdo de conexión pertinente que es requisito sine qua non (sin la cual no) para dar luz verde a cualquier proyecto.
En el evento de Intracampos III se reiteró que la producción de petróleo alcanzará los 500.000 barriles por día al final de año, pero esto no sucederá tan pronto. Tendría que esperarse hasta el primer semestre de 2026, sí se superan los entorpecimientos burocráticos. Los 12.000 bpd bombeados de estos campos por licitar recién estarán disponibles en tres años.
Respecto al taller MEF/BID, fue el espacio para posicionar la protesta por la falta de diligencia para la aprobación de los informes de sostenibilidad fiscal que son necesarios para aprobar los contratos de concesión vinculados a sectores estratégicos. La normativa dice que no debería tomar más de 45 días, pero insume diez meses o más. Una de muchas razones por las que no hay más barriles por día, tampoco más megavatios. (O)












