Para titular de esta manera este artículo sobre el término o plazo que el propio presidente Guillermo Lasso se fijó y recortándose en más de la mitad su periodo presidencial, debe habérseme venido a la mente la suerte de Napoléon cuando retornó a Francia de su primer cautiverio, y cuya aventura de “los cien días” concluyó en Waterloo ante los ejércitos combinados de Inglaterra y Prusia, cuando Napoleón solo comandaba los restos del ejército que se tragara el invierno ruso.

Los casos son diferentes, en cuanto el presidente Lasso tiene una tregua de unos doscientos días para administrarlos con la debilidad del sol poniente y en la que cada vez le obedecerán menos. Luego, tendrá que enfrentar una Asamblea Nacional en la que parece que la oposición será al menos tan fuerte como la ahora disuelta, y que, posiblemente, continuará con el juicio trunco, y ciertamente escudriñará, investigará, fiscalizará los actos de gobierno, particularmente de este tiempo en que no hay Parlamento.

Retirarse de la contienda electoral del 2023 es una ‘apuesta arriesgada’ de CREO, señalan analistas

De entre los asuntos que investigará la próxima Asamblea Nacional, hay uno que es cada día mencionado con más fuerza: el de un canje de deuda que parcialmente beneficiaría a un fondo llamado de preservación de las riquezas naturales de las islas Galápagos, Galápagos Life Fund, administrado por un directorio en que el Estado está en minoría, no tiene capacidad de decidir en última instancia y no tiene facultad de veto, aunque se trata de riquezas naturales que pertenecen al Estado exclusivamente. Esto ha desatado una preocupación cada día mayor sobre si el Estado está cediendo soberanía, y esta debe ser la principal preocupación del Gobierno; debería escuchar a la opinión pública y rectificar ahora, mientras hay tiempo, antes de que se desate la tormenta cuando se reúna la nueva Asamblea Nacional y haya un nuevo Gobierno. ¡Curarse en salud!

Suponemos que este asunto habrá sido revisado por el Departamento de Soberanía de la Cancillería, que habrá sido consultado con la Junta Consultiva de Relaciones Exteriores. Aumentan las dudas por el hecho de que el canciller (Gustavo Manrique), por ser un ecologista, entiendo que agrónomo, extraño a estas materias, no las haya considerado debidamente, movido solamente por un entusiasmo ecologista.

Guillermo Lasso acepta instalar mesas de trabajo para resolver la falta de un edificio para el Consejo de Participación Ciudadana, según Alembert Vera

Por tratarse de asuntos que atañen a la soberanía, suponemos, también, que se habrá pedido informe al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. Como están envueltos fondos públicos por el canje de bonos, por un crédito otorgado por un banco suizo, será obligatorio el control de la Contraloría General del Estado.

La iniciativa de esta operación es plausible por su objetivo, la protección de las riquezas naturales de las islas Galápagos; pero, para llegar a buen puerto, el Gobierno debe esmerarse en dar cumplimiento a las normas constitucionales y legales.

Sobre el gobierno de los doscientos días, diría que el Gobierno debería dejar un tanto su política de austeridad fiscal y dedicar una parte de las reservas acumuladas, las de libre disposición, al gasto público, a la obra pública que genera empleo. Atender las necesidades urgentes de la población. (O)