El presidente electo, Guillermo Lasso, en una entrevista concedida al portal digital La Posta, anunció que eliminará el Centro de Inteligencia Estratégica (CIES), la antigua Secretaría Nacional de Inteligencia, conocida con el acrónimo de Senain, la misma, solo cambiada de fachada.
El tema de la seguridad nacional es urgente tratarlo, porque de ello depende la tranquilidad ciudadana, la paz social y el respeto a la soberanía de nuestro país. La Inteligencia Estratégica es un sistema que forma parte de la seguridad del Estado.
El proyecto del Código Orgánico de Seguridad del Estado se encuentra represado más de 2 años en la Asamblea Nacional y contiene la Ley de Defensa Nacional; el Sistema de Seguridad Ciudadana y Orden Público; el Sistema de Inteligencia y el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo. Este instrumento legal no solo que regula el accionar de cada una de las instituciones que conforman el Sistema de Seguridad del Estado, sino que además se pone a tono con la legislación actual que permitirá un eficiente cumplimiento de sus misiones.
La actual Ley de Seguridad Pública y del Estado, vigente desde 2009, es una mala copia de la Ley de Seguridad Nacional que Correa derogó. En la ley vigente consta la conformación del Consejo de Seguridad Pública y del Estado y como su secretario el ministro coordinador de Seguridad, cargo que se eliminó; igual, a esta ley se debe la creación de la Senain y de los antiguos gastos reservados, ahora llamados “gastos especiales”.
La Dirección de Inteligencia Estratégica, convertida en Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain), fue manejada al arbitrio de Correa, para abusar de los llamados “gastos especiales” y derrochar a manos llenas sin ningún control, para perseguir a sus supuestos adversarios políticos, a periodistas, dirigentes indígenas, trabajadores, estudiantes, militares, es decir, a quienes pensaban diferente a los postulados de la llamada Revolución Ciudadana del socialismo del siglo XXI.
La mayor parte de los miembros de la CIES, creada por el presidente Lenín Moreno, son los mismos que manejaron perversamente en el gobierno de Correa, una organización similar a la Stasi, esa terrible policía secreta de la Alemania comunista.
Se debe revisar el proyecto que reposa en la Asamblea Nacional y volver al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), máximo organismo de la seguridad nacional y reorganizar la Secretaría, órgano permanente asesor directo del presidente de la República.
Bajo la dependencia de la Secretaría del Cosena estaban la Dirección Nacional de Inteligencia, la Dirección Nacional de Movilización, Defensa Civil (ahora Secretaria de Gestión de Riesgo, que Correa la burocratizó, elevándola a nivel ministerial) y el Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), convertido en una escuela de ideologización.
Correa se encargó de destruir una institución que estaba patrióticamente al servicio del Estado y no de los intereses de la llamada Revolución Ciudadana del socialismo del siglo XXI.
La Inteligencia Estratégica es importante, bien manejada, cumpliendo su misión profesional y lealmente, es una gran herramienta para la correcta toma de decisiones. (O)