El prestigioso profesor Ricardo Hausmann ha dicho una frase muy potente en su visita a nuestro país: “El Ecuador no crece porque se ha puesto candados a sí mismo”. El PIB per cápita no ha aumentado en muchos años. No logramos crecer, y la situación del sector informal es deplorable.

Los problemas estructurales de la economía, que son los candados de los que habla Hausmann son claros: subsidios irracionales y regresivos que favorecen a clases pudientes, un sistema de pensiones actuarialmente quebrado y además ilíquido, tasas de interés controladas en una dolarización lo cual es un anatema, un déficit fiscal perpetuo, impedimentos constitucionales a la inversión en sectores estratégicos, un aparato estatal obeso y sin flujos modernos ni optimización de procesos.

Alejar el caos

Estos candados no se quieren discutir, ni se los quiere enfrentar de la única manera que se puede: agarrando el toro por los cuernos, hablándole la verdad al país, y tomando las medidas que hay que tomar.

Los paños tibios no sirven. Cuando una infección ataca al ser humano, tomar la mitad o la cuarta parte de la dosis necesaria de un antibiótico empeora el problema. La bacteria se vuelve resistente, y luego es más difícil atacarla. Así, por ejemplo, se subió el IVA al 15 %, pero se siguió manteniendo un sistema de subsidios que bordea los 10.000 millones de dólares entre subsidios explícitos, y los implícitos u ocultos. Ese aumento del IVA se lo “tragó la infección”. Subimos el IVA, que es un impuesto regresivo, para mantener los subsidios regresivos. Es decir, empeoramiento de la pobreza al cuadrado.

La polarización como ideología

Y seguimos sacando leyes. Así, por ejemplo, en relación con el empleo podemos citar la Ley Orgánica de Eficiencia Económica y Generación de Empleo promulgada el 20 de diciembre de 2023; la Ley Orgánica Reformatoria Respecto de la Discriminación por Edad en el Sistema Laboral, aprobada el 12 de mayo de 2025; el 19 de enero del 2024 se aprobó la Ley Orgánica para la Igualdad Salarial entre Mujeres y Hombres. La lista es muy larga: Ley Orgánica de Emprendimiento e Innovación (2020), Ley Orgánica para impulsar la Economía Violeta (2023) y otras más.

Respecto a la dolarización, se aprobó el 1 de enero de 2018 la Ley Orgánica para la Reactivación de la Economía, Fortalecimiento de la Dolarización y Modernización de la Gestión Financiera. También en abril del 2021 se establecieron reformas al Código Monetario y Financiero, que perseguían “consolidar la institucionalidad de la dolarización”.

Un desafío urgente

Ni el empleo ha mejorado, ni la dolarización está más sólida que antes. La realidad del Ecuador demanda muchas más acciones concretas para corregir salvajes distorsiones macroeconómicas (no encuentro otra palabra), que seguir sacando leyes y más leyes.

La realidad del Ecuador exige que los ciudadanos entendamos lo que tantas veces he expresado en esta columna: salir de la pobreza requiere un esfuerzo continuo, de varias décadas de hacer bien las cosas, de tener una economía libre y sana, sin distorsiones como las que tiene la ecuatoriana, sin los candados de los que habló Hausmann. Y aquí ni siquiera hemos pedido la llave para abrirlos. (O)