En la historia de la humanidad –y la del Ecuador no es una excepción– usualmente los hechos consumados quedan como están, aun cuando haya interrogantes sin respuestas sobre causas, origen y veracidad. Por excepción, son posibles de investigar y de que se sepa la verdad.

El traslado de Alfaro a Quito, después del brutal asesinato de Pedro J. Montero en Guayaquil. Su ingreso al Panóptico, junto con sus compañeros detenidos, y que luego entre la turba que los arrastró hasta el Ejido, 28 de enero de 1912, fue para acabar con el alfarismo, decisión que tomó la burguesía liberal que siguió en el poder. El hecho fue consumado.

El exterminio de los Tauras

La reflexión la formulo el 24 de mayo de 2024, a los 43 años de la tragedia aérea de 1981 en que murieron Jaime Roldós Aguilera y Martha Bucaram de Roldós, y quienes los acompañaban en el avión presidencial, pocos minutos antes de aterrizar, en la trayectoria de descenso hacia la pista de Macará, a unos 60 kilómetros, el avión se rozó contra una roca en la cresta del cerro Huayrapungo, porque la colisión no fue de frente, sino rozamiento sobre la roca. Las pericias que debieron darse en el sitio no se realizaron, se desarmó el avión y se llevaron partes y piezas a Quito. En una semana se armó un informe para concluir que fue un accidente. Luego, por decisión de la Cámara Nacional de Representantes se realizaron investigaciones tardías que terminaron archivándose. Todo esto se denunció el mismo año 1981. Introducir temas de los conflictos de los días previos, de discrepancias y otros hechos que varias veces se han mencionado solo potencia el cuestionamiento al apresuramiento del cierre del informe.

El asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, cuando este estaba embalado en la denuncia de las vinculaciones de fuerzas políticas con varios procesos de corrupción y el narcotráfico cambió el rumbo del proceso electoral. Las actuaciones de la Fiscalía evidenciaron las conexiones de esas vinculaciones. La foto de los “tetones” en piscina, graficaba lo que luego fue evidenciándose.

Mentir sin compasión

Y se dan casos en que se van armando circunstancias para que se produzcan hechos consumados, pero la pretensión queda frustrada. Caso reciente fue la fuga frustrada del exvicepresidente Jorge Glas, como pasó con la de la exministra Duarte, desde la Embajada de Argentina. En el caso de Glas ya con dos sentencias ejecutoriadas, unificadas, parcialmente cumplidas, a más del proceso iniciado por el desvío de fondos en la reconstrucción de Manabí, exprofeso y con pleno conocimiento el Gobierno mexicano le concedió asilo en su embajada. A la burla al Ecuador del Gobierno mexicano, la respuesta fue el retiro forzado del exvicepresidente. Así como la Corte Internacional de Justicia de La Haya, por unanimidad, negó medidas cautelares contra el Ecuador, la misma Corte deberá conocer y resolver sobre las demandas de México y de Ecuador.

Siempre estaré por la seguridad jurídica, pero condeno cuando esta se invoca para delinquir o para proteger a delincuentes, lo que ha venido siendo práctica reiterada en el Ecuador. Esa invocación, en este supuesto, debe ser condenada como agravante. (O)