Contar con servicio de agua potable se ha convertido casi en un lujo para los habitantes de Villa Club, La Joya, Villa del Rey, La Rioja, Villa Italia y gran parte de las urbanizaciones de La Aurora. Quienes no cuentan con cisternas se quejan amargamente por la falta de un servicio vital por el que pagan mensualmente.
La Municipalidad de Daule es la responsable de prestar el servicio, que está en concesión de Amagua. Las crisis en la zona de mayor crecimiento de la provincia de Guayas colman la paciencia de los habitantes que confiaron en la promesa de que una nueva planta de agua potable, financiada por el Banco de Desarrollo del Ecuador por un monto de 17’452.549,89 dólares, solucionaría la problemática.
Los cortes programados de Interagua, que provee del servicio a Amagua, alcanzan regularmente a la zona de La Aurora; pero las constantes y largas restricciones de este mes, en su mayoría, han tomado por sorpresa a los ya hastiados residentes del sector.
El pasado 24 de enero, en un boletín informativo del Banco de Desarrollo del Ecuador se informaba que la nueva planta se encontraba en la última fase de pruebas para entrar en funcionamiento. “Beneficiará a más de 175.000 habitantes, así como al sector comercial”, anotaba.
El proyecto promete la independencia del suministro de agua potable para la parroquia La Aurora, cubriendo el 100 % de la demanda de las urbanizaciones existentes, las que están en desarrollo e incluso futuros proyectos.
El alcalde de Daule, Wilson Cañizares, está en deuda con los habitantes del sector, que son los que más aportan en los impuestos municipales al cantón y exigen con justicia un servicio que por ahora permanece solo en oferta.
La paciencia se agota. No basta una demanda de la Defensoría del Pueblo ni las inspecciones que hace un mes realizó Arcsa a la nueva planta. El silencio del alcalde se vuelve intolerable en medio del constante desabastecimiento. El reclamo es que funcione ya. (O)