Hablar de la violencia de género en las fiestas rituales como el Inti Raymi es necesario para las mujeres kichwas. En mis conversaciones cercanas que he mantenido en el ayllu, gran parte de las mujeres adultas y jóvenes refieren que durante estas celebraciones se intensifican las situaciones de violencia intrafamiliar que pueden estar dirigidos por su pareja, papá, hermano, tío, etc. Esta intensificación responde al alto consumo de alcohol durante las celebraciones rituales en las sociedades de pueblos y nacionalidades. No existen estudios directos de prevalencia de violencia en estas festividades, sin embargo, está muy presente en el conocimiento social, comunitario. A esto se suman factores de riesgo como el alto consumo de alcohol que aumenta la problemática de violencia de género existente.
En Ecuador 6,5 de cada 10 mujeres han vivido algún tipo de violencia, de ellas el 64 % corresponde a las mujeres indígenas. En cuanto a la prevalencia, 8 de cada 10 mujeres ya separadas de sus parejas expresan haber vivido al menos una situación de violencia en algún momento de sus vidas. En Imbabura el 73,6 % de mujeres han vivido algún tipo de violencia de género a lo largo de sus vidas (Envigmu, 2019). Por otro lado, el consumo de alcohol ya sea frecuente, excesiva o problemática (OPS, 2022) se relaciona directamente a conductas agresivas y violencias en el entorno familiar (Roach et al., 2022 citado por Jiménez, 2024).
Es importante mencionar que la ingesta de alcohol en las comunidades kichwas y su abuso en las festividades han sido resultado de procesos colonizadores y que a nivel social se ha validado. Un estudio de Butler (1992) menciona que el alto consumo de alcohol en las comunidades kichwas de la cuenca del lago San Pablo de Imbabura desencadenaba en problemas como la violencia doméstica, el abuso sexual a los niños y la negligencia. De allí que aumentaron cada vez más misioneros de la iglesia con el mensaje de terminar con el consumo, muchos de ellos relacionaron el terremoto de 1987 como un castigo de Dios por los pecados del consumo. También reconocían el trabajo individual antes que las actividades comunitarias y por ende las ritualidades colectivas.
Se puede observar hasta la actualidad que el alto consumo de alcohol durante la celebración del Inti Raymi en el que más allá de que esto responda a la necesidad de estar en un estado de conciencia para la celebración ritual, es importante analizar que la presencia de los altos niveles de alcohol son un factor de riesgo directo para la violencia intrafamiliar y de pareja que se generan dentro de los hogares hacia mujeres que son madres, hijas, hermanas, cuerpos feminizados; o a su vez que desencadena en situaciones de violencia sexual, acoso sexual que pueden ocurrir en el ámbito público comunitario como privado. Mencionar que también existen violencias sin injerencia de alcohol, por ello la necesidad de generar estudios sobre el impacto del alcohol como factor de riesgo para sostener la violencia patriarcal y estructural en el ayllu. Y aún más en las épocas de celebración andina como el Inti Raymi, el Pawkar Raymi, entre otros. (O)