La marcha hacia la igualdad es un trabajo a largo plazo, y uno de sus ejes fundamentales es sensibilizar y movilizar las conciencias para erradicar la violencia contra las mujeres. Desde la década de los ochenta, se han levantado voces institucionales y personales de defensores y defensoras de los derechos humanos, contra la violencia, la impunidad y la invisibilización de las mujeres. Muchos organismos internacionales, como gobiernos y organizaciones de la sociedad civil se han comprometido con este mismo objetivo.
En este contexto, los gobiernos de Francia y México, con la convicción de que no podrán crearse sociedades justas mientras persistan las desigualdades de género que impiden a millones de mujeres aspirar a mejores condiciones de vida, lanzaron el Foro Generación Igualdad, impulsado hace tres años por los presidentes Emmanuel Macron (Francia) y Andrés Manuel López Obrador (México), con el apoyo de ONU Mujeres. Durante este foro, organizado en junio de 2021, gobiernos, sociedad civil y sector privado contribuyeron en la creación de consensos para aunar esfuerzos contra la violencia hacia mujeres y niñas.
Es necesario seguir librando esta batalla de forma conjunta, porque nos concierne a todas y todos, y podemos contribuir desde diferentes perspectivas para alcanzar las condiciones que permitan un mundo sin violencia. No cabe duda, la sociedad internacional está cada vez más consciente de que el cambio es imprescindible para establecer la justicia y la reparación del daño padecido por millones de mujeres y niñas, a causa de estructuras de dominación injustas.
En Ecuador, trabajamos a través de la Mesa de Género de la Cooperación Internacional (MEGECI), conformada por más de cuarenta representantes del cuerpo diplomático, donantes, sociedad civil y agencias de las Naciones Unidas. La MEGECI es un espacio de coordinación que permite articular las acciones de cooperación internacional en materia de género apoyando los esfuerzos del Estado ecuatoriano para lograr la igualdad entre mujeres y hombres y poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas. En este marco, la Embajada de Francia y ONU Mujeres, por ejemplo, apoyan la construcción y difusión del protocolo nacional de lucha contra la violencia de género en el sistema deportivo impulsado por el Ministerio del Deporte de cara a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024, los cuales serán los primeros juegos paritarios de la historia.
Nos encontramos en un momento decisivo, durante el cual disminuir el impulso o retroceder no son opciones. Es menester avanzar con perseverancia, convicción y firmeza en la defensa de esta causa que no puede ser más justa. Tenemos la obligación ética como gobiernos y sociedades comprometidas con nuestro tiempo, y como seres humanos responsables y solidarios, de fortalecer y sostener las acciones orientadas a erradicar esta violencia sin ninguna excusa. (O)