Un refrán español grafica la actitud de los seres humanos en sobresalto, angustia, ante lo que puede causarle daño, con la mención del gato escaldado que hasta del agua fría prefiere huir. Escaldado significa que alguna vez le cayó agua casi hirviendo o se introdujo en líquido a muy elevada temperatura, por eso prefiere huir.

En los últimos días de julio del 2025, se ha vivido por esa experiencia, en el mundo, con los anuncios de Trump sobre aranceles, que los establece con la premisa de que debe ser una relación no deficitaria para EE.UU., con ajustes sujetos a negociación, y una carga política adicional, por ejemplo, contra Brasil, por el procesamiento del expresidente Bolsonaro, además –en ese caso– de medidas contra el juez actuante, bajo el criterio de Trump, de que ese procesamiento es persecución política. En el caso del Ecuador, hubo, por parte de Trump, una primera fijación del 10 %, pero el 31 de julio se anunció que sería del 15%, a partir del 7 de agosto del 2025. Hay comprometida una ronda de conversaciones entre Ecuador y EE. UU. que se daría a partir de hoy lunes 4 de agosto, que podría llevar a suspensión de la elevación, como se acaba de dar con México. Esperemos que aquello se dé, para un mejor tratamiento arancelario para el Ecuador, porque países de similar oferta exportable están con tarifa menor al 15 %.

Para la anécdota: Robert Armstrong, columnista del diario británico Financial Times, define ese comportamiento de Trump como ‘TACO’ siglas de Trump Always Chickens Out –Trump siempre se echa atrás–, por “decidir y luego retroceder”, y así siempre obtener algo.

En el interior del Ecuador, el presidente, como proyecto de ley urgente, envió a la Asamblea Nacional el proyecto de Ley Orgánica para el Control de Flujos Irregulares de Capitales, que se ha publicitado que es para tener más información de las fuentes de financiamiento y destino de recursos de organizaciones no gubernamentales (ONG), tema que en su momento fue motivo de persecución en el gobierno de Rafael Correa, persecución desmontada en tiempo de Lenín Moreno, ONG también perseguidas en Venezuela, Nicaragua y ahora por Bukele en El Salvador, en su pretensión de ser irreemplazable para lo que se está reformando la Constitución, a fin de establecer reelecciones indefinidas En próxima columna aportaré reflexiones sobre las ONG.

Y en esta nueva ley se estaría incorporando un segmento que nada tiene que hacer con ONG, sino relativo a compañías formales bajo pleno control de las superintendencias competentes, en cuanto a tributación sobre saldos de resultados no distribuidos a los socios con valores en balances, esto es nada oculto, que están en activos, aun cuando no necesariamente en liquidez, todo verificable, sobre

lo que se comentaron riesgos que deben puntualizarse y eliminarse en la discusión formal de la ley en la Asamblea Nacional.

Que riesgos e incertidumbres generen comportamientos de gato escaldado, para nada es bueno.

Vuelvo a invocar la necesidad de transparencia y oportunidad. No se caiga en el error de que la no coincidencia convierte en enemigo a los que piensan diferente. (O)