Pocas veces se ha visto u oído a autoridades del Estado anunciar públicamente que van a violar la ley; así lo han hecho las autoridades del Consejo Nacional Electoral, CNE, al declarar nulas las votaciones telemáticas de los ecuatorianos residentes en el exterior y convocar a nuevas, presenciales esta vez, en fecha distinta a la establecida por la ley.

Tres recursos buscan bajarse nulidad de votación telemática en el exterior de asambleístas nacionales y representantes de los migrantes

Por incapacidad o qué sé yo, las votaciones telemáticas del 20 de agosto para presidente, vicepresidente, legisladores fueron un fracaso, según el propio CNE, y la enmienda para su propio error es declarar la nulidad de esas elecciones; y no se les ocurrió nada mejor que convocar –insisto– a nuevas elecciones en el exterior, esta vez de manera presencial y en la misma fecha en la que debe tener lugar la segunda vuelta.

Lo establecido es que la elección de legisladores tenga lugar en la primera vuelta y eso no puede ser cambiado si no es por ley.

El TCE tiene la última palabra

La Fiscalía General del Estado deberá actuar obligadamente y abrir una investigación penal de inmediato. Cierto que hay que evitar interrumpir el proceso electoral, pero eso no quita que se inicien las investigaciones correspondientes.

Tal vez por la legislación existente en su favor durante el periodo electoral, los miembros del CNE se consideran intocables, pero no es así, porque esa protección es transitoria, por el tiempo de duración del proceso electoral. Nadie está por encima de la ley. Corresponde a la Asamblea Nacional juzgar a los vocales del CNE por responsabilidades políticas, pero a la Fiscalía General del Estado, la investigación y eventual acusación de infracciones penales.

Consejo Nacional Electoral, sin fecha para renovar a sus vocales prorrogados 21 meses y con la amenaza de un nuevo juicio político

Aquí cabe muy bien el aforismo de “a confesión de parte, relevo de prueba”. Para encubrir su monstruosa falla en la contratación y aplicación del voto telemático, el CNE ha optado por cometer un delito. Es de esperar que su superior, el Tribunal de lo Contencioso, revoque la convocatoria a nuevas elecciones en el exterior hecha por el CNE.

A un Tribunal de derecho no se le escapará que no existe norma expresa en que se fundamente la declaratoria de nulidad de esas votaciones. Que se le recuerde al CNE que la ignorancia de la ley no justifica el violarla. La aplicación de este sistema de elección a dos vueltas, llamado ballotage, en Francia, dura, cuando no hay un vencedor en primera vuelta, apenas dos semanas. En la última elección, la primera vuelta tuvo lugar el 10 de abril y la segunda, el 24 de abril. ¡Aquí, por la ineficacia o el cálculo del CNE, la primera vuelta se efectuó el 20 de agosto y la segunda está prevista para el 15 de octubre! Casi dos meses en los que el país vive en la incertidumbre.

Cualquier partido o candidato están en su derecho de tomar acciones legales por lo ocurrido con el voto telemático, dice Enrique Pita, vicepresidente del CNE

Los plazos son importantes en todos los órdenes de la vida, privados y públicos. Aquí, la Corte Constitucional se toma diez años para aprobar la consulta del Yasuní, cuando la explotación está en curso. Los habitantes de la zona han empezado medidas de hecho para impedir el cierre de los pozos. ¿Reprimirán a la población, a los pueblos no contactados, correrá sangre? Por la minería la consulta se hizo en Quito; por el petróleo, en todo el país. (O)