Muchas veces, la imposición de aranceles condujo a guerras, enfrentamientos, sublevaciones y declaraciones de independencia de una colonia. La gran potencia que ha desatado la actual guerra de los aranceles tiene como antecedente histórico, sufrido por ella misma, hace más de 200 años, cuando la gran potencia mundial de la época, la de la Gran Bretaña, le impuso, cuando era su colonia, un arancel a las importaciones de té, producto del que tenía prácticamente el monopolio mundial; y hubo una rebelión general contra la metrópoli, que condujo a la revolución independentista de las 13 colonias que se constituyeron en Los Estados Unidos de América, que aumentó luego con otros territorios. Es decir, el abuso de la metrópoli dio lugar a la guerra de independencia. Todavía se recuerda al Tea Party. La historia se repite: la gran potencia de hoy impone aranceles a los que le exportan sus productos, pero existe una reacción generalizada, suave de unos, y dura de otros, de los que tienen fuerza. Todos los países y compañías sufren las consecuencias y, en gran grado, también, el mismo autor de los aranceles, quien enfrenta una severa oposición interna e impugnaciones legales y constitucionales. No sabemos en qué concluirá esta guerra. La potencia autora de los aranceles exige a los países menos fuertes que escojan entre ella y la otra gran potencia, que se ha convertido, en pocas décadas, en la mayor fábrica del mundo; la exigencia americana constituye un abuso. La nueva gran potencia ha respondido ofreciendo entrada libre de aranceles, desde diciembre, a los países menos desarrollados que mantengan relaciones diplomáticas con ella. Según advierte Esopo en sus fábulas, cuando los bueyes se pelean, las aplastadas son las ranas.
Simultáneamente a la imposición de aranceles, que ha dejado vacíos los escaparates de las grandes y pequeñas tiendas, el presidente ha decretado la expulsión de los emigrantes indocumentados, una situación dramática, que ha dejado sin personal a muchas actividades: de agricultura, de comercio, de turismo, de juegos de azar, como las de Las Vegas, etc.
Estados Unidos se enfrenta a sus dos vecinos y socios, Canadá y México; este último se ha asociado para su defensa con Rusia. EE. UU. se enfrenta con el BRICS, la gran asociación de países que enfrentan a la economía del dólar, y que la está desestabilizando. Al dólar, también lo debilitan las ventas de Japón y China de los bonos del tesoro. Estados Unidos está como Gulliver, atado por muchos, por fuera y por dentro. Las garantías otorgadas por Rusia a Irán, la declaratoria de guerra de Corea del Norte, ya potencia nuclear, a Ucrania, el fraccionamiento de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), por el retiro de EE. UU. del apoyo a Ucrania, la garantía a Venezuela de China y Rusia, hacen evidente que la paz mundial pende de un hilo. Y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) está maniatada porque las potencias con derecho al veto están involucradas.
La prioridad es el crecimiento
¿Qué actitud adoptará Ecuador? Luiz Inácio Lula da Silva (presidente de Brasil) ha protestado por obligar a escoger bandos. La recesión está a puertas. (O)