Robos, asaltos, crímenes, extorsiones..., se vienen registrando de manera alarmante en el cantón de Quevedo –que es el más grande y más poblado de Los Ríos– y en toda la provincia riosense o fluminense; por parte de bandas delictivas que mantienen atemorizada a la población en general.
Hay un notable incremento en los casos de las extorsiones o ‘vacunas’ a las víctimas, que son amedrentadas e intimidadas con armas, disparos a ellas, sus viviendas, instituciones, negocios..., con la finalidad de atemorizarlas para que entreguen a dichos delincuentes fuertes sumas de dinero, en perjuicio de sus patrimonios ganados en base al trabajo honesto. Alarmantemente los índices delincuenciales ocasionan pérdidas humanas, es decir muertos; asaltos, robos..., en los sectores urbanos y rurales, agrícolas.
Publicidad
Hemos solicitado al presidente de la República, a los ministros del Interior, y de Gobierno, y al comandante General de la Policía Nacional, que se sirvan ordenar la ejecución de un plan de seguridad con objetivos claros y metas concretas; un cronograma de acción con resultados medibles que permitan devolvernos la paz, la seguridad, la fe; y la confianza en nuestros gobernantes. Aún estamos a tiempo de que se adopten medidas efectivas y urgentes para combatir la delincuencia organizada y proteger a las familias, los comerciantes, los empresarios, los ciudadanos, los turistas, los agricultores, etc.; que están siendo víctimas de prácticas criminales. En Quevedo vivimos con hermanos de Guayas, Manabí, Bolívar, Cotopaxi, Tungurahua, etc.; movemos el comercio, la banca, el agro, etc., con otros cantones riosenses cercanos, ejemplo, Buena Fe, Valencia, Mocache..., y sus parroquias y recintos que anhelan paz, seguridad, igual que toda la provincia de Los Ríos. (O)
Marco Orlando Cortés Villalba, doctor en Jurisprudencia, ex alcalde de Quevedo