El evento climático océano azul, ‘blue ocean event’ (BOE), del que nunca has oído hablar, pero probablemente en algunos años todo el mundo estará hablando de él.

Tal evento nunca ha ocurrido desde que los antiguos humanos comenzaron a vagar por la Tierra hace millones de años. Un océano azul se produce cuando el Ártico cambia de estar cubierto de hielo durante todo el año y una parte del agua libre del hielo refleja la luz solar que la impacta en un período de tiempo durante una estación cálida de mayo a octubre. El agua se volverá a congelar en la siguiente estación fría. Dado que el agua estará un poco más caliente cada año, se esperan eventos más prolongados con cada estación cálida, que causarán impactos en el clima, globales, y en el hábitat humano. La radiación solar adicional que se absorbe calentará la región del Ártico más rápido de lo que ya se está calentando, se formará menos hielo en la estación fría. Este ciclo de un Ártico sin hielo y cada vez más largo que provoca un calentamiento atmosférico y oceánico adicional, se conoce como ciclo de retroalimentación positiva. No es positivo porque sea algo bueno, sino porque es un proceso recurrente que con el tiempo aumenta los efectos de calentamiento. Los científicos predicen que el Ártico y su atmósfera se calentarían tanto que el océano estaría libre de hielo todo el año en algún momento. Impactos que podrían afectar negativamente son en suministros de agua, en el clima del planeta y alimentos que sustentan la vida en las latitudes medias; la corriente en chorro perderá energía por la disminución de la diferencia de temperatura entre la región ártica y la región tropical y en ese punto las tormentas que se forman en las latitudes medias se quedarán atrapadas en su lugar o se desplazarán muy lento con poca o ninguna corriente en chorro para moverlas. Esto hará caer lluvias excesivas en las áreas en las que se encuentran, provocando que los cultivos se inunden. En otros lugares se producirán olas de calor y sequías de larga duración, ya que la falta de corrientes de conducción en chorro mantendrá en su lugar los domos de calor sin lluvia. (O)

Kléber Barragán Hernández, licenciado en Periodismo, Guayaquil