A los presidentes, autoridades, candidatos políticos, el pueblo les pide un montón de obras públicas importantes, muchas cosas de cuya oferta no cumplen ni la mitad para conseguir votos, aceptación.
Nadie pide algo muy importante: educación, campaña fuerte de valores morales y cristianos. No tiremos la culpa solo de la corrupción a la pobreza, al sexo, que si es mujer o si es hombre, a la etnia. Un pobre o un rico con valores vive y muere honrado, no se contamina de corrupción. Si no, no veríamos en el país gente sin valores arrancarse los ojos por dinero, poder, cargos. (O)
Steven Cabrera, Milagro
















