El miércoles de esta semana, la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) de Guayaquil informó sobre la suspensión de diversos trámites de registro vehicular, debido a una falla en el sistema informático de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).

De manera reiterada, los gobiernos autónomos descentralizados –GAD– que tienen las competencias en el proceso de matriculación vehicular, y sus usuarios, son afectados por las fallas en el sistema informático de la entidad nacional.

En noviembre 14 de 2020, la ANT denunció infiltraciones “maliciosas” en su sistema informático, que inhabilitaron el servicio durante dos horas.

En abril del 2019, el jefe de la Unidad de Control Operativa de Tránsito de Loja señaló que durante una semana se registró el malestar de los usuarios “porque el sistema de la ANT continuamente falla”.

15 de marzo de 2018, el director ejecutivo de la ANT, en rueda de prensa informó sobre la denuncia realizada en la Fiscalía, por la vulnerabilidad del sistema informático de ANT y las quejas de hackeo de cuentas de funcionarios, sistema de antivirus desactualizado, sistema no habilitado para auditorías de transacciones, accesos remotos sin autorización, el otorgamiento ilegal de 15.970 licencias de conducir de variado tipo y la modificación de 14.583 infracciones y 26.801 puntos.

La afectación causada no puede seguir admitiéndose por omisiones de la administración pública, que deben ser resueltas so pena de separar a quienes no son capaces de encontrar una solución eficiente y perdurable.

Durante la presente pandemia ha sido notoria la utilidad de la teleducación, del teletrabajo, de las telecomunicaciones y de las transacciones en línea. La banca, al igual que algunas municipalidades, son ejemplo de eficiencia con el aprovechamiento del progreso tecnológico.

Las instituciones del Estado están llamadas a entender la importancia y trascendencia de que sus sistemas informáticos funcionen en óptimas condiciones y con las respectivas seguridades. (O)