En el mes de septiembre del año que está por terminar murió en Acapulco, México, el célebre navegante español Vital Alsar Ramírez, quien proyectó y concluyó expediciones navieras entre Guayaquil –Ecuador–, y Australia, en embarcaciones construidas con troncos de madera de balsa originarias de nuestro país.
Tenía 87 años y en su fructífera existencia se dedicó a investigar los desplazamientos marítimos de nuestros aborígenes manteño–huancavilcas, en migraciones individuales y transoceánicas, reseñadas en los medios, museos e instituciones del Ecuador y del mundo. Diario EL UNIVERSO apoyó al navegante español con personal periodístico y fotográfico que dio amplia cobertura de sus expediciones interesantes, desde 1966 que una embarcación se hundió, en 1970 que navegó en una sola balsa, en 1973 a bordo de tres embarcaciones construidas también con madera de balsa ecuatoriana, navegando incansablemente por varios meses en el océano Pacífico. En sus libros La balsa, Vital Alsar con apoyo de Enrique Hank López, y ¿Por qué imposible? (Las balsas), el navegante santadereano narró sus experiencias y resaltó para el mundo su estancia y partida de Guayaquil con expedicionarios de doce nacionalidades, no solo construyendo las embarcaciones sino culminando exitosamente la ruta en puertos de Australia. El Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo, MAAC, dirigido por Mariela García, develizó el 15 de diciembre una placa en memoria del navegante español, en el frontis institucional; se recomendó construir, por parte de la Municipalidad de Guayaquil, un monumento y un museo marítimo para preservar en las presentes y futuras generaciones, las expediciones que comandó Vital Alsar, que salieron de Guayaquil precisamente donde hoy funciona esta entidad. (O)
José Francisco Medina Manrique, licenciado en Comunicación, Guayaquil