La situación actual es compleja, están desprestigiadas las instituciones públicas, nadie cree en los poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral.
Sobre las candidaturas presidenciales también existe desconfianza, apatía, con cierta excepciones. Lamentablemente la política está desprestigiada por politiquillos corruptos, oportunistas que han destrozado la esencia humanista. (O)
Ricardo Lorenzo Ordóñez, Guayaquil