Reindependencia, utilizo este neologismo, puesto que en este mes 20 ciudades de nuestro país se encuentran celebrando el bicentenario de su independencia del yugo que experimentaron, pero es menester cuestionarnos si después de dos siglos no necesitamos liberarnos de otros tipos de colonizaciones a las que estamos expuestos.
Unas ciudades con más y otras con menos pompa han hecho gala de este acontecimiento, pero creo que no hay mucho que celebrar si esos mismos Gobiernos locales no tienen cubierto, por ejemplo, el 100% de servicios básicos de sus ciudades; si siguen dando pan y circo al pueblo, si siguen repartiéndose los recursos, cual piratas el botín.
Que la estulticia no impere sino que velemos de manera efectiva por lograr una verdadera liberación del subdesarrollo, y la marginación de los ciudadanos menos favorecidos. Porque parafraseando al gran Giovani Batita Montini, el nuevo nombre de la independencia es el desarrollo. (O)
Cristhiam Carpio Castro, Daule, Guayas









