Soy un docente con amplia experiencia en la formación de futuros profesionales de jóvenes y adultos. Vivo en mi querido país donde nací, crecí y deseo morir con dignidad.
Las políticas de austeridad económica del Gobierno, equivalentes al ahorro, tienen afectados a miles de docentes del sector público, con la reducción de nuestros sueldos, con los meses impagos del trabajo, con los despidos de maestros y por último, con la reducción del presupuesto para la educación; es momento de parar tanta masacre a este sector prioritario. Los maestros no perdemos la pasión por enseñar a nuestros estudiantes y por aprender de ellos, nuestra labor no termina con salir del aula de clases, si no que empieza otra en nuestros hogares cuando llevamos un sueldo disminuido por trabajar más de ocho horas. Sin embargo, nos reponemos y miramos con optimismo que nuestra misión es educar con vocación. No se trata únicamente de protestar por un sueldo de trabajo, sino porque el sistema educativo ha colapsado y no ha sabido responder a los estudiantes, docentes y padres de familia.
La situación de emergencia por el COVID-19 continúa impactando en los niños y adolescentes en la desigualdad al derecho a la educación, además como medida para prevenir el contagio ha sido el eslogan Quédate en casa y estudia en línea; se origina la pregunta, ¿qué porcentajes de los niños y adolescentes acceden a internet en sus hogares en el Ecuador?
De acuerdo con la encuesta INEC - TIC 2019, los niños y adolescentes que utilizan internet desde su hogar es el 64,5%. En el sector urbano el 66,7% tiene acceso a internet y en el sector rural el 42,9%. Considerando también que los niños y adolescentes que utilizan computadora es el 57%, inferior a las personas que tienen internet en teléfonos inteligentes, en el 68,9%. (O)
Roberto Camana Fiallos, docente de Informática, Ambato