El Ecuador es una de las economías más cerradas de la cuenca del Pacífico, de América Latina y del mundo. Mientras el Ecuador se dedicó a erigir barreras al flujo de productos, servicios y capitales, nuestros vecinos han estado ocupados abriendo cada vez más sus mercados.

El Sistema de Información sobre Comercio Exterior (SICE) de la Organización de Estados Americanos presenta una lista de los acuerdos de libre comercio vigentes en cada país miembro de la organización. Allí vemos que mientras Ecuador tiene uno vigente (Unión Europea), y solo desde 2017, nuestros vecinos tienen muchos más vigentes y desde hace más de una década: Colombia tiene 12, Chile 23, Perú 16.

El Índice de Competitividad de 2019 del Foro Económico Mundial ubica a Ecuador en la posición 90 de entre 141 economías incluidas en dicho informe. Si nos fijamos exclusivamente en el subcomponente del pilar “mercado de productos” que analiza la apertura al comercio, Ecuador se encuentra en la posición 130. Si nos fijamos solo en la prevalencia de barreras paraarancelarias, Ecuador obtiene la posición 137. Si bien no estamos así de mal en cuanto a las barreras arancelarias, todavía tenemos mucho que mejorar, dado que allí nos encontramos en la posición 118.

Países del vecindario como Perú y Chile, que hace décadas adoptaron la estrategia de una reducción unilateral y general de sus aranceles, en cambio, se destacan en este y otros ámbitos de la competitividad. Chile se ubica en la posición 33 en cuanto a su competitividad, es la quinta economía más abierta al comercio y obtiene la posición 13 en la prevalencia de barreras paraarancelarias y 47 en cuanto a las barreras arancelarias. Perú obtiene la posición 57 por su competitividad, la 61 por su apertura al comercio, aunque todavía tiene mucho camino que recorrer para reducir sus barreras paraarancelarias, categoría en la que obtiene la posición 125. En el componente de barreras arancelarias obtiene una posición más alta que la de Chile, 77, aunque todavía significativamente más baja que la nuestra.

¿Cómo podemos salir de esto? En el Foro Libertad y Prosperidad más de 40 académicos, empresarios, abogados y representantes de los principales gremios de comercio e industrias del país proponemos que Ecuador emule la estrategia de Chile y Perú implementando un arancel máximo general y temporal de 5 %, arancel que deberá reducirse 1 % al año hasta llegar en un plazo de cinco años a ser una economía libre de barreras arancelarias al comercio. Adicionalmente, proponemos que el gobierno priorice la firma de acuerdos comerciales con nuestros principales socios comerciales y avance hacia la firma del Acuerdo de la Alianza del Pacífico. Para esto es necesario que se restituyan los Tratados Bilaterales de Inversión (TBI). Finalmente, que se elimine todo tipo de barreras no arancelarias –salvaguardias, normas INEN, etcétera– que impiden el intercambio libre de servicios y productos a través de las fronteras.

Al comerciar localmente, nos beneficiamos de la división interna del trabajo, pero al hacerlo internacionalmente, lo haríamos de la especialización internacional del trabajo. Cosechamos los frutos del comercio internacional principalmente a través de las importaciones. Es decir, exportamos para poder importar. (O)