Ecuador tiene el irrenunciable derecho de hacer respetar su soberanía marítima que, lamentablemente, en los últimos diez años, dos gobiernos no hicieron nada por esta, preocupándose de ubicar parentelas en las representaciones consulares con la única bandera de ganar dinero y pasear.
Es tarea del actual Gobierno con su canciller no dejar pasar estos dos últimos años que quedan para que responsablemente convoquen –a los que tengan que convocar– para frenar la alevosa pesca ilegal de barcos extanjeros en nuestra área territorial. Existen disposiciones de la Convemar, –Convención de las Naciones Unidas del Derecho del Mar– y la CPPS –Comisión Permanente del Pacífico Sur–, comisiones que están vigentes y vigilantes para el control de los recursos pesqueros, que deben ser consideradas para respaldar el reclamo del Ecuador ante los atropellos de flotas chinas de pesca sin control permanente del Gobierno del Ecuador y de autoridades marinas. La historia conoce que estos señores chinos están identificados como irrespetuosos, atentan libremente contra la multiplicación de nuestras especies, pretenden fijar una fecha de veda conveniente para ellos, cuando lo que se debe imponer es un bloqueo por los dos lados del corredor marítimo que ellos están utilizando en constante violación de nuestros derechos. Por lo tanto, se debe extender y respetar la plataforma continental. ¡Hasta cuándo autoridades! Es evidentemente conocido en Ecuador quiénes son los ‘vende patria’ que abastecen de combustible a esas más de 340 embarcaciones extranjeras, que hasta sus desechos que tiran al mar llegan a nuestras costas, ocasionando contaminación ambiental. (O)
Vicente Napoleón Luzardo Párraga, ingeniero agrónomo, Guayaquil