Lo menos que podemos hacer los ecuatorianos es apoyar a la fiscal general de la Nación, doctora Diana Salazar. Ella es la salvadora de la nación ya que luchando contra todos los intereses corruptos que manejaron y manejan este país, logró que se encause penalmente y llegue a sentenciarse al más corrupto gobernante que ha tenido el país.
No la dejemos sola. Hasta este momento y venciendo todo tipo de obstáculos, incluso a riesgo de su integridad física y la de su entorno familiar, ha logrado un imposible. Es increíble que ningún partido político o líder haya abogado y apoyado la labor que ha venido realizado la fiscal general en la lucha contra la corrupción. Esto es una prueba de la calidad moral de ciertos líderes y partidos políticos, así como de dirigencias empresariales, laborales y sociales que solo gritan y salen a las calles a protestar cuando creen que se lesionan sus intereses. Esto, lo que hace es confirmarnos que también son corruptos y cómplices de la penuria económica y moral en que nos encontramos. Por ello es imperativo demandar que todos los ecuatorianos honestos con o sin bandera política, apoyemos la labor que está desarrollando la fiscal general de la Nación en su lucha contra la corrupción pasada y presente, que ha asolado y se mantiene enquistada en las distintas instituciones del Gobierno. El robo de los dineros del Estado se ha institucionalizado, a tal punto que acontece a todo nivel... Por qué no apoyar en la Asamblea la reforma legal para que la Fiscalía General de la Nación sea un ente autónomo e independiente del Gobierno de turno, cuente con total independencia económica y de todo género, a fin de que pueda convertirse en el mejor guardián de los interés sociales, económicos, del pueblo. La doctora Diana Salazar, inteligente, valiente, bella por dentro y fuera, merece el respeto y el apoyo de todo el país. (O)
Jorge Luis Rojas Silva, doctor en Jurisprudencia, Guayaquil