Opino que en estos años la generalidad de las personas tenemos mucha más información que en el siglo pasado. La madurez del ciudadano actualiza una exigencia, la de tener en cuenta la fuente de la información, la libertad de ideologías de esta fuente. Después de escuchar a venezolanos y noticias transmitidas por radio y TV, algunas realidades quedan indiscutiblemente claras, a pesar de los velos con los que algunos ideólogos se esfuerzan en cubrirlas:

- El sufrimiento de los ciudadanos de ese hermano país, que en el siglo anterior acogió a miles de ecuatorianos. Muy dolorosa debe ser la actual realidad, para forzar a más de 4 millones de ciudadanos a salir del que fue para algunos un soñado paraíso. Nadie abandona con alegría un paraíso.

- Someto a la reflexión de los lectores algunos datos que he podido recoger de compañeros de estudio en Roma, hoy responsables de graves tareas, como el arzobispo Moronta: -La gente, dicen, para hacer frente a la desnutrición, diabetes, hipertensión causadas por una mala alimentación, está tentada a entrar en ámbitos de corrupción: especulación, contrabando, trabajo informal. -“El Estado ha hecho mucha publicidad a las ayudas que reparte” y fomenta el paternalismo del Estado y el infantilismo ciudadano. -Unas ayudas, también de las que vienen de fuera, son condicionadas a que los beneficiados apoyen al Gobierno. Otras, las que vienen de católicos de otros países, como las de Caritas, especialmente medicinas y alimentos, respetan la identidad y libertad de los beneficiados. -Existen grupos de apoyo al Gobierno: unos llamados “colectivos”; otros llamados “irregulares” –algunos de estos llegados de Colombia–, como brazo armado paramilitar del Estado.

- La migración (más de 4 millones) ha dividido a las familias. Entre un número tan grande es imposible que haya uno que otro criminal (mandado, según algunos, por el actual Gobierno). En la zona fronteriza ha habido muchos suicidios de jóvenes de 16 a 25 años, motivados por la desesperanza, por no poder ayudar a sus hogares. Personas que viven de acuerdo a la fe cristiana tratan de ayudar con consultas de carácter psicológico, con animación espiritual y un continuo acompañamiento.

El involucramiento de las Fuerzas Armadas es evidente; sin ellas los ciudadanos podrían expresarse libremente. Me han dado la siguiente breve explicación de la evidente realidad: En la realidad se descubre con claridad la responsabilidad de las Fuerzas Armadas; ellas sostienen al Gobierno actual. Por supuesto las Fuerzas Armadas no son deliberantes. ¿El no ser deliberantes les imposibilita mirar la realidad, mezclada de opresión? En varios países la intervención de las Fuerzas Armadas ha impedido males mayores y ha facilitado el inicio de un rumbo normal, no ahondando una ruta de totalitarismo, opresor de la persona humana. 1) Ha habido un proceso de ideologización favorable a la opresión de la libertad personal. 2) Están bajo el influjo de Rusia, Irán, Cuba. Hay confusión en las Fuerzas Armadas. 3) Los militares de alta jerarquía gozan de privilegios. Algunos ocultan fortunas… La libertad abriría secretos y delataría a los responsables. (O)