María Alejandra Vicuña, quien ejerció la Vicepresidencia durante once meses en 2018, tras la destitución de Jorge Glas, fue sentenciada ayer, como autora del delito de concusión, a la pena atenuada de un año de prisión, al pago de 173 118 dólares y al comiso de un bien inmueble en Guayaquil, que puede ser apelada.
El Tribunal integrado por los jueces Marco Rodríguez, Daniella Camacho y Wilmer Terán señaló que Vicuña violó la ley penal al solicitar aportes económicos de sus colaboradores cuando ejerció como asambleísta (por Alianza PAIS).
En la audiencia de juzgamiento, que se dio a inicios de mes, se indicó que Vicuña recibió 68 transferencias bancarias depositadas en sus cuentas personales por un total de $43 295, provenientes de sus tres asesores. La defensa argumentó que se trató de donaciones realizadas de manera voluntaria.
Exigir exacciones a colaboradores, lo que se conoce como ‘diezmos’, es una práctica perniciosa en instituciones públicas, que no ha recibido suficiente atención. Es importante la sanción referida para desincentivar la tolerancia que hay en torno a ello y propiciar que se denuncien y resuelvan casos similares. (O)