Un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas de la Espol, publicado tras cinco años de observar y analizar el turismo comunitario en el perfil costero continental del Ecuador, las diversas formas de emprender en este sector, su gobernanza y planificación, el emprendimiento femenino, venta ambulante, entre otros, concluyó que existe incompatibilidad entre la realidad de las comunidades y la regulación nacional.
La informalidad representa problemas para las autoridades y para los habitantes de las poblaciones turísticas en temporada alta, por el abundante arribo de migrantes. Los responsables del estudio hacen notar que antes de ser comerciantes ‘informales’ son personas en situación de vulnerabilidad de derechos y proponen que se los trate como ‘gestores de economía diversa’.
Las asociaciones o cooperativas que agrupan a los comerciantes ambulantes están a favor de la creación de ordenanzas para regular las actividades relacionadas con la oferta de servicios al turista. Es importante que estudios de este tipo tengan continuidad con políticas públicas y, de ser pertinente, propongan alternativas. (O)