Quiero manifestarles no solo mi inconformidad, sino la inconformidad de muchos docentes, estudiantes y padres de familia de instituciones educativas del país, por el oficio del Ministerio de Educación n.° Mineduc -09D09-2019-1360-O del 9 de diciembre de 2019, en el cual, entre otras cosas, dice que “la fiesta de Navidad de los estudiantes a realizarse en las instituciones educativas del país debe tener una duración de dos horas”, destinándose, se entiende, el resto de horas a las labores educativas. Creo que esta arbitraria disposición atenta a las manifestaciones culturales y artísticas que se dan por motivo de esta época y en las cuales nuestros niños y jóvenes son actores principales y a la vez los homenajeados. En los sectores rurales y marginales del país, las instituciones educativas son el centro de socialización y cultura de los miembros de las comunidades, especialmente en épocas significativas como esta, ya que en las casas debido al factor económico no hay nada más. En otro de los puntos del documento se indica que la celebración de Navidad y de fin de año para el personal docente se realizará fuera de las instalaciones de la institución. En los últimos 10 años hemos visto como se han organizado suntuosas fiestas en Carondelet, Asamblea Nacional y en otras instituciones del Estado; en cambio, a las celebraciones sencillas de integración, las autoridades tajantemente ponen prohibiciones, como las mencionadas. Es lamentable que los directivos de las instituciones no puedan ejercer autoridad, valga la redundancia, pues como siempre el documento finaliza diciendo que la única persona autorizada a realizar cualquier cambio a las indicaciones dadas es la subsecretaria de Educación.(O)

Cristóbal Colón Gualancañay Mora,

ingeniero civil, Guayaquil