Sobre la carta publicada con título “Antes de continuar con el parque en Urdesa” debo aclarar:

Dicha obra de arte, que proviene su financiamiento de fondos privados, no es un monumento a la ciudad de Jerusalén, sino un monumento que grafica en planchas la historia del pueblo judío. 

Como cualquier comunidad que habita en un país, tenemos el derecho de expresar nuestra costumbre e historia, así sea que muchos no las compartan. 

Sobre el concepto de sionismo, aclaro que todos los judíos en un 99,99% somos sionistas, que es el movimiento que impulsó desde mediados del siglo XIX a que el pueblo judío regrese a su tierra que nunca olvidamos, esa tierra representa el hogar nacional del pueblo judío; es decir, de producirse una situación, Dios no lo permita, como en 1939, tendríamos un lugar que nos acogería. 

Es una nueva forma de antisemitismo: quiero a los judíos pero odio a los sionistas. Recalco: todo nuestro pueblo es sionista. No confundir los términos. 

Creo que lo más adecuado para la comunidad que la autora de la referida carta representa es que adopten un parque de la ciudad de Guayaquil y, a través de los buenos artistas que tiene el Ecuador, puedan manifestar su historia. (O)

Eduardo Blusztein,

Guayaquil