Los cortes de luz han venido ocurriendo con frecuencia en Venezuela desde hace varios años. El apagón generalizado registrado desde las 17:00 del jueves duró más de 22 horas y obligó a la suspensión de las clases y de la jornada laboral. La actividad de los hospitales, del metro de Caracas, de los bancos y los comercios, así como las comunicaciones se interrumpieron. La energía eléctrica se restableció para luego volver a irse a las 16:25 de ayer.
Nicolás Maduro ha señalado que la situación obedece a un ‘sabotaje’ propiciado por la oposición, con la anuencia de Estados Unidos. Pero no ha podido explicar en qué consiste la falla que ocasionó el colapso de la central hidroeléctrica de Guri, en el estado de Bolívar, de la que se ha dicho venía funcionando con pocas turbinas, porque otras estaban no operativas desde hace tiempo.
Maduro tuiteó: “La guerra eléctrica dirigida por el imperialismo estadounidense en contra de nuestro pueblo será derrotada”. Sin embargo, si el colapso del sistema eléctrico no se trata de un sabotaje sino de una sistemática negligencia que ha dado paso al deterioro de su infraestructura por falta de inversiones para mantenimiento, no habrá una solución inmediata. (O)