Muchos ecuatorianos estamos conscientes de que el balneario Salinas es el primero en turismo y facilidades que tenemos en nuestro país; sin embargo, ha tenido la mala suerte de ver la ambición de ciertos políticos de conseguir solo los votos y no de llegar a servir a dicho cantón de la provincia de Santa Elena.

Podemos darnos cuenta de que en algunas zonas como en la urbanización La Milina, a pesar de que cuenta con muchas edificaciones de primera clase, bonitas casas, pero solo son usadas en su mayoría en la época del invierno que es cuando el clima se vuelve propicio para visitar la playa; pero no existe una sola calle de entrada que esté en buen estado, debido a que aquí “no hay votos” para las elecciones, dada la cantidad limitada de personas que viven en forma permanente.

En la época actual se han producido fuertes aguajes en algunos lugares como en la zona de San Lorenzo, en la cual existen edificaciones que están cerca de la playa y algunas –por la falta de control– se han tomado parte de esta playa adelantando las construcciones más de lo que dicen las escrituras en relación hacia el mar; por lo cual esas construcciones reciben más fuertemente el embate de las olas. En lugar de construir un muro de hormigón de acuerdo con las especificaciones técnicas existentes, se contratan volquetas con grandes piedras que colocan en el paso normal que usan las personas que viven en el sector, quienes deben caminar, dado el obstáculo, por la carretera con las respectivas molestias y peligros.

Se ha llamado al Municipio para dar a conocer esta infracción, sin que se molesten en por lo menos en mandar a un inspector para que observe estos abusos y que busque la solución.

Cabe resaltar que cuando la zona de playa y bahía pertenecía a la Armada del Ecuador esto no sucedía, sino ahora que está en manos del Municipio.

Esperemos que en las nuevas elecciones quienes triunfen representando a este cantón hagan buenas obras y se acuerden del sector familiar de La Milina y logren atender estos y otros problemas que existen.(O)

Édgar Diminich Miranda,

ingeniero civil; Salinas, Santa Elena