Ciertamente el país transita en la democracia, sin embargo, en la nuestra no se percibe que da más importancia a la ciencia, y eso que la ciencia médica ha logrado en un siglo duplicar la esperanza de vida. Hay una frase que calza perfecto para aumentar la importancia de la ciencia en la sociedad moderna, contemporánea, esta dice: “Ante la superabundancia de comentarios sobre política, divertimentos, deportes, crónicas rojas y similares, yo he deseado insistir con algo más difícil, más instructivo, a riesgo de espantar a los lectores con cifras, datos, estadísticas y más... Es la ciencia”, doctor Plutarco Naranjo Vargas (1921-1978. Médico ambateño, investigador, profesor, columnista de opinión de EL UNIVERSO sobre temas de salud pública).

Es gratificante cuando los profesionales ecuatorianos de la salud dan a conocer sus trabajos arduos que son un parámetro para medir las prácticas en la salud, las actualizaciones de los manejos de medicamentos, los tratamientos de pacientes con enfermedades comunes y raras, los avances científicos, etcétera. Las publicaciones de artículos médicos son un capítulo que no puede quedar exento de apoyo.

Los profesionales de la salud están en permanente actualización y mejora de conocimientos. Escribir sus experiencias es parte integral de un sistema de buenas prácticas en salud. No olvidemos que la publicación es el producto final de la actividad científica.

Una consideración especial merece la participación de los doctores en la docencia. Se debe participar más, nuestra profesión demanda actualizarnos permanentemente, mas, no hacernos de la vista gorda si de exponer temas de medicina, salud..., se trata. ¿Acaso nos sentimos saturados y lo que menos deseamos es abrir un libro, hojear una revista médica, ser oyentes y partícipes de congresos, simposios, charlas, talleres? Si no colaboramos, el espacio corto que tenemos para dar a conocer más de la ciencia sería inútil y se transformaría en tan solo evento social. Medicina solo hay una, y es efectiva cuando tiene una evidencia científica detrás que la respalde. (José Miguel Mulet).(O)

Luis Coello Kuon Yeng,

médico internista, Esmeraldas