Navidad es la época de las luces y los colores, de mensajes y de recuerdos, de regalos y amistades, de caridad y de alegría, y sobre todo de perdón y de amor; más, hay que recordar especialmente aquel regalo que Dios dio al mundo entero cuando nació Jesús el Divino Niño, quien más tarde sería quien redimiera los pecados de todos nosotros, con su vida, pasión y muerte en la cruz. La Navidad es ese reencuentro entre Dios y el hombre, con nuestros seres queridos, la armonía con la familia toda, y compartir solidariamente con los que menos tienen, y orar a Dios dándole gracias por ese bendito regalo que nos dio, su Hijo amado; pidiéndole que nos perdone nuestros errores, pecados, que hemos cometido, dándonos la esperanza de ser mejores espiritualmente y así algún día estar en verdadera paz, a su diestra en el Paraíso prometido.

José Ortoneda,

Bahía de Caráquez, Manabí

Ojalá en tiempos de Navidad nos propongamos hacer una obra humana, ser donantes de sangre y plaquetas en la Cruz Roja para ayudar a un ser humano que se extingue. Yo dono sangre. Es más dable, es comprensible desprendernos de una riqueza particular, ropas, zapatos, que puede ser mínimo en relación con una actitud de salvar la vida de otra persona que ni siquiera conocemos. Es interesante analizarnos y cuestionarnos qué es más conveniente, ¿tener salud y dar regalos, o tener salud y ayudar a salvar las vidas de quienes pueden estar en riesgos de muerte y requiriendo una donación de sangre? Es la hora de comprender lo que sí es importante y no trivial en Navidad.

Eduardo Emilio Jiménez,

Salinas, Santa Elena

En la época de la Navidad no compramos regalos para los familiares, amigos. Damos ayuda a pobres, enfermos, etcétera; hacemos trabajos en parroquias.

Mariano Castro,

Playas, Guayas

Asistir a la confesión, misas, comulgar, leer los Evangelios con el objetivo de mejorar el comportamiento, estar en paz. En la casa tenemos el nacimiento grande y las luces, rezamos para no tener las tentaciones, como de comprar y comprar; las fiestas para bailar, comer, beber hasta el cansancio, contar cachos fuertes, chismes, sacar envidia por la ropa, cuerpo con faja o con operación estética. La plata la ocupamos en solidaridad con los que no tienen nada.

Elizabeth de Sánchez,

Guayaquil

Ir al templo, regresar a comer, entregar regalos y juguetes a los niños; es fiesta más para pequeños.

Darío Ruiz,

Quito (O)