Cuando hay un peligro el avestruz esconde su cabeza debajo de la tierra y con esa referencia comparo lo que pasa con algunas situaciones delicadas y críticas del Gobierno, que no se transparentan y a similitud escondiendo la cabeza, piensan que el peligro va a desaparecer.

Me refiero a la crisis económica que vive el país. Ya hay informes de organismos internacionales que el Ministerio de Economía no hace públicos, con lo que se aplazan las respuestas de la acción correctiva a las desaprensivas medidas de endeudamiento del correísmo, cuyos efectos los está sintiendo la clase trabajadora, y aún no, los beneficiarios de los bonos de solidaridad con dinero ajeno; es decir, con sustento económico maquillado de legal. Y sigue escondiendo la cabeza cuando no acepta lo que ya existe en el fútbol cuando los partidos son de gran jerarquía, para que no se dude de los resultados y no se interprete que el árbitro o juez ha beneficiado a uno de los grandes equipos, se contrata como solución a árbitros extranjeros para que arbitren la lid con resultados que son de alta transparencia. En el caso del pedido a la ONU para que apoye en el país la aplicación de la legalidad y justicia en las medidas anticorrupción, y recuperar los miles de millones de dólares desviados a bolsillos mafiosos en el Gobierno anterior; la respuesta del legislativo se opuso a la solicitud. O sea, otra vez escondió la cabeza bajo el suelo.

Cuando en la Constitución el origen, la forma de elección y el nombramiento de los jueces de la Corte Nacional de Justicia es diferente al de los jueces del Consejo de la Judicatura, si estos últimos revisan el accionar de los otros, se deduce que su origen debe ser igual, para que su análisis, discernimiento y correcciones sean a un mismo nivel profesional; el no visualizar esa diferencia los convierte en avestruces. Miren las consecuencias, se está destruyendo a la seguridad social, o mejor dicho ¡los derechos humanos, al tacho!, y nadie dice esta boca es mía; para muestra un botón de conocimiento público: los diezmos en el IESS.(O)

Salvador Loffredo Autheman,

ingeniero civil, avenida Samborondón