Dos reconocidos analistas comentaban en una reciente entrevista radial el papel de la libertad de prensa como soporte fundamental de la democracia. Sostenían que cuando un populista llega al poder, trata de eliminar el pensamiento libre: primero, atrayendo a medios, intelectuales, políticos ingenuos y ciudadanos de buena fe con promesas de grandes reformas sociales, conquistas laborales y bienestar. Crea la imagen de salvador de la patria ante el enemigo común: la prensa, el capitalismo y todos quienes no lo apoyan.

Al poco tiempo, el dictador empieza a desconfiar de aquellos a quienes había conquistado y forma su propia red de adherentes basado en la propaganda mas no en la información real, e inicia el desmantelamiento de la prensa libre, que cuestiona los poderes.

El debate recordó lo que el expresidente Correa aplicó en Ecuador, desde el inicio de su mandato en el 2007. Los ataques a los medios de información fueron permanentes. La decisión de callar sus voces, definitiva. A fines de su primer año, la prensa independiente fue arrasada sin piedad. Correa jamás entendió que el periodismo libre es vital para el mantenimiento de la institucionalidad democrática que supuestamente respetaba.

Uno de sus principales objetivos fue eliminar a diario Hoy, un medio independiente, irreverente y frontal que desde su primera edición en junio de 1982 había publicado lo que los poderes siempre han buscado ocultar.

El proceso fue largo y complicado. El secretario de la Administración ordenó un boicot publicitario, eliminación de suscripciones, venta de ejemplares en el sector público, calumnia a los directivos... mientras que los medios incautados eran utilizados para desprestigiar a la prensa independiente, en especial a Hoy. Este largo periodo de acoso concluyó el 22 de agosto de 2014, cuando la Superintendencia de Compañías anunció la liquidación de oficio. Inclusive se ignoró la decisión de la Junta de Accionistas que ante esa extrema situación decidió liquidar la empresa el 2 de agosto para evitar la acción del Gobierno. Cuatro años han transcurrido. Los acosos contra los directivos y accionistas se han mantenido. Han interpretado la ley de contradictorias formas, buscando “castigar” a quienes impulsaron y mantuvieron el diario independiente.

Lo más valioso de un medio de información es la recopilación de la historia: noticias, análisis, investigaciones, opiniones.

Al inicio de la liquidación no se inventariaron las colecciones físicas de ejemplares impresos, los archivos de fotografías, caricaturas, gráficos desde la fundación en 1982. Tampoco se registró todo el archivo digital, más de 470.000 textos y 480.000 fotos y gráficos. Por gestión de un accionista y el liquidador, se logró que estos activos fueran preservados, para impedir su deterioro. (O)

* Publicado originalmente en Diario El Comercio.