Las cifras hablan por sí solas. El comercio total entre China y Latinoamérica se ha multiplicado por 17 entre 2000 y 2016, alcanzando $ 216.000 millones, lo que convierte a China en el segundo socio comercial de la región. Asimismo, Latinoamérica se ha convertido en el segundo destino para la inversión china. Los flujos de inversión extranjera directa pasaron de $ 3.000 millones en 2003 a más de $ 13.000 millones en 2016, y actualmente 2.000 empresas chinas están establecidas en la región.

Ignorar a China sería un error. Nuestros países vecinos lo saben y están trabajando al respecto. En el horizonte, Ecuador tiene una oportunidad que debe aprovechar: la Cumbre Empresarial China - América Latina.

Esta cumbre fue creada por iniciativa del Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional (CCPIT, por sus siglas en inglés) en el año 2007 y luego se incorporó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) como socio estratégico. La Cumbre es considerada por el Gobierno chino como una de las herramientas más importantes para promover el intercambio comercial y la inversión con la región latinoamericana. Las áreas que se tratan dentro de la Cumbre se enfocan en seis grandes sectores con oportunidades de negocios que incluyen: infraestructura, seguridad alimenticia, agronegocios, logística, energías renovables y comercio electrónico. Chile, Colombia, Perú, Costa Rica, México y Uruguay ya fueron sedes en la región. La última se realizó en 2017 en Punta del Este, Uruguay. Allí se realizaron más de 1.500 reuniones de negocios entre empresas chinas y empresas latinoamericanas de 34 diferentes países, convirtiéndola en la edición más grande que se ha efectuado.

La Cumbre debería realizarse en Guayaquil, que es el polo comercial de nuestro país, y para que tenga un mayor impacto debería también contar con el apoyo de los ministerios de Comercio Exterior y la Cancillería, lo que marcaría un gran cambio en las directrices del manejo de las relaciones China-Ecuador.

La Cámara de Comercio Ecuatoriano-China (CCECH) motivada por el afán de promover el comercio internacional y la verdadera inversión extranjera directa china, considera que Ecuador debe trabajar para ser la próxima sede de la Cumbre Empresarial China-LAC. Durante la última asamblea general de socios de la CCECH, realizada el 18 de enero pasado, la ministra de Industrias y Productividad, Eva García, dio un espaldarazo a esta iniciativa de la CCECH al apoyar públicamente la idea de convertirnos en sede. La Cumbre debería realizarse en Guayaquil, que es el polo comercial de nuestro país, y para que tenga un mayor impacto, debería también contar con el apoyo de los ministerios de Comercio Exterior y la Cancillería, lo que marcaría un gran cambio en las directrices del manejo de las relaciones China-Ecuador.

Según la inspectora del Departamento de Relaciones Internacionales del CCPIT, las ediciones pasadas que se han dado en Latinoamérica han sido pedidas por la Presidencia de la República de cada país o por medio de los ministros de Estado.

Asimismo, impulsar este tema debería ser una de las prioridades del nuevo embajador de Ecuador en China, Carlos Larrea, cuyo nombramiento genera muchas expectativas. Pensando en la recuperación de la economía ecuatoriana, lo recomendable sería enfocarnos como país en el desarrollo de una agenda comercial, considerando el desbalance que tuvimos de 2.126 millones en el 2017, según el Banco Central. China debe dejar de ser visto solo como prestamista, sino como un importante destino de nuestras exportaciones. El pedido de la cumbre podría ser el eje principal para encaminar la gestión de la nueva máxima autoridad diplomática que nos representa en el gigante asiático. De esta manera, en el marco de la organización de la Cumbre, lo ideal sería negociar paralelamente los desafíos que tenemos actualmente con este mercado: aranceles a los productos que exportamos, apertura de más permisos fitosanitarios, búsqueda de verdadera inversión extranjera dirigida a la agricultura y buscar un acuerdo que se negocie de forma responsable buscando el beneficio mutuo.

En abril, China decidirá dónde se realizará la próxima cumbre. Si Ecuador quiere ser la próxima sede, debe comenzar a hacer lobby ahora. (O)

* Presidente de la Cámara de Comercio Ecuatoriano-China.