Sostener el nivel de vida con endeudamiento permanente tiene un tope insalvable cuando los ingresos decrecen y las fuentes de financiamiento se agotan. Ocurre con las familias, igual con los gobiernos. A nivel familiar, la reducción de los ingresos y el excesivo endeudamiento obliga a reducir los empleados de casa, cambio de vehículos, vacaciones, salidas a comer y diversiones y hasta vender la vivienda, pagar las deudas y en adelante alquilar y, en el mejor de los casos, cambiarse a un departamento. Mejorará el nivel de vida de la familia a medida que sus miembros produzcan más de lo que gastan y no adquieran deudas importantes para el consumo o entrarán otra vez en el torbellino del desequilibrio financiero. Ocurre lo mismo con los gobiernos, y el nuestro ha sufrido el mismo trance con la caída del precio del petróleo y el endeudamiento excesivo para sostener el modelo económico del socialismo del siglo XXI, en él, el Estado es el motor del desarrollo a través del aumento del gasto público y la inversión y el sector productivo ocupa un papel secundario.

La falla del sistema fue descansar el equilibrio y crecimiento en el petróleo, cuyo precio histórico en los mercados demuestra una curva de años muy favorables con altos precios y años desfavorables de menores precios. Hoy el endeudamiento del Estado y los vencimientos anuales son muy altos, los ingresos no cubren el presupuesto anual de gastos y las fuentes de financiamiento a costos razonables empiezan a agotarse. En las actuales circunstancias, como remedio, el actual mandatario debería actuar como buen padre de familia, reduciendo gastos que permitan equilibrarse con los ingresos del Estado y apostar al crecimiento de la economía con políticas que incentiven la producción exportable y de bienes de consumo interno, generen empleo, aumenten el consumo, dinamicen la cadena de crecimiento y mejoren el nivel de vida de la población. Como complemento de estas políticas, los actores económicos representados por los sectores agropecuario, piscícola, pesquero, servicio, industrial, tecnológico, construcción, comercial y trabajadores, tendrían que dirigir sus esfuerzos a lograr el fortalecimiento y crecimiento económico incrementando producción y productividad con eficiencia y eficacia en sus procesos productivos, logísticos y comerciales, aplicando las mejores prácticas en todos los campos y una acertada dirección y gestión de las unidades productivas y de negocios, cumpliendo las normas de calidad que exigen los mercados para competir exitosamente.

Como las familias, encontraremos la senda del crecimiento solamente si todos nos esforzamos por cumplir el objetivo de desarrollar el país en beneficio de todos los agentes económicos y Gobierno, y más que todo, aumentar los ingresos de la población. Para ganar en competitividad y cerrar el círculo virtuoso, se requerirá incentivar la investigación y desarrollo e innovación y ofrecer líneas de crédito de largo plazo para renovación y actualización de los cultivos del sector agropecuario agroexportador y mejoramiento de la infraestructura del resto de sectores para un crecimiento productivo sostenible. (O)

Hoy el endeudamiento del Estado y los vencimientos anuales son muy altos, los ingresos no cubren el presupuesto anual de gastos y las fuentes de financiamiento a costos razonables empiezan a agotarse.