La mentira tiene por costumbre disfrazarse para cumplir con la tarea de engañar a todos quienes la escuchan. Ella se disfraza mediante el uso de máscaras, se pone el traje de la piedad para aparecer como mentira piadosa, se viste de blanco para presentarse como una blanca mentira; se encoge para ocultar su tamaño real y pasa a llamarse mentirilla y se disfraza de falso testigo para lastimar y embaucar al prójimo.

Dicen que sabroso es el pan de la mentira y que muchos saborean su fruto, p su boca será llena de cascajo. Aunque parezca mentira, es verdad que la mentira ha ido tomando ero no es menos cierto que despuéscuerpo en el mundo entero, pues padece de una obesidad progresiva y severa. Esto se evidencia en que el padre de la mentira –el diablo– aparece como una serpiente en el libro del Génesis y termina convertido en un enorme dragón en el Apocalipsis, último libro de la Biblia. (O)

Gustavo Antonio Vela Ycaza, médico, Quito