La basura ocasiona graves problemas en el mundo.
Es de proponer estrategias para dar soluciones con diversos turnos de recolección, aumento de carros recolectores, uso de la basura en la producción de abonos y en la industrialización, etcétera.
La basura es un serio problema ambiental que se presenta en todas las ciudades del país y no tiene efectos aislados, sino provoca una serie de contaminantes por los desperdicios orgánicos (alimentos, productos fermentados, animales muertos, etcétera) e inorgánicos (latas, papeles, envases, plásticos, materiales de construcción, etcétera) abandonados por doquier. Los ciudadanos aparentemente cultos, depositan en las calzadas fundas con basura, y la no adecuada recolección las disemina produciendo malos olores. Con el calor solar la basura constituye foco de epidemias que van en contra de la salud. Es indispensable que las personas inicien un cambio de comportamiento radical, esperen la llegada de los recolectores, saquen la basura y la entreguen; esto beneficiará a todos. Es el momento de que los hogares influyan en los niños a usar canastillas, ubicando los residuos biodegradables y no degradables en cada una. Es inadmisible que se arroje basura en las calles para que otros limpien.
Iniciada en el hogar la prohibición de botar basura por doquier, afirmando el hábito en los jardines de infantes, escuelas y colegios, habremos logrado cambiar la mentalidad de los consumistas y quizás posteriormente no observaremos que de elegantes vehículos particulares las mujeres, los hombres y los niños arrojen basura en plena vía, demostrando que no existe afecto por los demás ni por el entorno. Ese cambio conductual aparentemente simple tiene que comenzar en todos los niveles educativos del Ecuador.
Sería un loable propósito instalar procesadoras de basura en todas las ciudades y los pueblos del país. Se reconocen los esfuerzos de algunas municipalidades por mantener las áreas urbanas limpias, pero hacen falta más implementos, vehículos, personal de servicio, recolectores (...); y vemos la realidad, basura en los portales, las aceras, los parques, las calles, las plazas, las terminales, los buses, etcétera. Si sumamos las nuevas ciudadelas y urbanizaciones, la basura prolifera en vías, terrenos, etcétera.
Iniciemos un cambio conductual de no degradar el medioambiente en los barrios, las ciudadelas, las parroquias, las poblaciones. Es imperioso en la ciudadanía mejorar la conducta por el bienestar de ella y del país. Podrían instalar en todo el país industrias para aprovechar la basura, será fundamental en el reciclaje y cuidado del medioambiente en el Ecuador.
Héctor Tumipamba, doctor, Quito