El término zona de seguridad tomó fuerza con el funcionamiento de la Cárcel del Encuentro, ubicada en Santa Elena. Alrededor de este penal se delimitaron aproximadamente dos kilómetros a la redonda en los que está cerrado el espacio aéreo, no se puede poblar o construir edificaciones.
En la Ley de Seguridad Pública y del Estado, en el artículo 38, se entiende a esta zona como el “espacio territorial ecuatoriano cuya importancia estratégica, características y elementos que la conforman requieren una regulación especial con la finalidad de garantizar protección ante eventuales afectaciones o amenazas a la seguridad”.
La cárcel del Encuentro comienza a recibir reclusos bajo fuerte dispositivo de seguridad
Los bienes, espacios geográficos, servicios y actividades que se encuentren en esta zona son sujetos de regulación especial.
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El ministro del Interior, John Reimberg, explicó que en sesión con el Consejo de Seguridad Pública y del Estado de Ecuador (Cosepe) se decidió establecer esta zona en el perímetro de la cárcel. Esta medida buscaría desde el Gobierno, de alguna manera, “blindar” el espacio en donde está levantado el centro carcelario que recibe a los reos de “mayor peligrosidad” del país.
Ningún dron, helicóptero o avioneta puede sobrevolarla. El monitoreo de los alrededores de la cárcel se realiza de forma periódica, indicó Reimberg. También se han implementado anillos de seguridad y personal de la fuerza pública está desplegado para evitar incursión. A la cárcel no llega la señal de internet, por lo que la comunicación se vuelve compleja.
El establecimiento de este espacio, sin embargo, ha generado duda entre la ciudadanía. Se cuestiona que por las limitaciones se desconoce el estado actual de la cárcel y las condiciones en las que se encuentran los reclusos.
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Desde la visión de expertos, aunque se podría considerar una decisión “acertada”, afirman que se requiere tiempo para evaluar la efectividad de esta delimitación.
Freddy Viera, experto en seguridad, subraya que con esta zona el Gobierno “busca evitar que los reclusos sigan operando desde la prisión” y también que se repliquen los escenarios de violencia en los que se sumergen los barrios cercanos a las cárceles que —actualmente— están en el perímetro urbano.
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“Se aísla un centro y se aísla a reclusos peligrosos”, agregó.
No obstante, para Viera, la efectividad de esta delimitación aún no es palpable y requiere tiempo.
“En Estados Unidos y en otros sitios las cárceles están muy aisladas, en zonas de desiertos, incluso. Es una forma de controlar que no existan directrices de la delincuencia hacia fuera”, aseveró.
Entre las desventajas, citó, están los daños ambientales que pudieran derivar de la operación de una megacárcel como la producción de desechos. También aumentar la inseguridad e incertidumbre en comunidades en las que no prevalecía este tema.
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Para Viera, es necesario otorgar tiempo para que se desarrolle en su totalidad este proyecto.
El catedrático Daniel Pontón, analista en temas de violencia y seguridad, considera que esta delimitación, en un contexto político, también trata de “ocultar” deficiencias propias de la infraestructura, la cual empezó a recibir reos prematuramente.
“Hay el tema de revisión de uso de los recursos, está el tema de las condiciones mínimas de habitabilidad que una cárcel debe de tener, los adecuados protocolos de seguridad (...), hay un serie de elementos que se dificultan mucho evaluar, sobre todo cuando el ultrasecretismo prevalece”, señaló.
Aun así, mencionó que —por otro lado— se está marcando un precedente y un “ejemplo distinto” a los espacios penitenciarios que existen en el país.
¿Qué hace a la cárcel del Encuentro un penal blindado?
“Hay una serie de barrios que se han acoplado a eso (a tener las cárceles en su perímetro), a las visitas de familiares, las coacciones ilícitas, de la red de corrupción alrededor de una cárcel. Se ha hecho muy complejo que el Estado ejerza realmente un control de las cárceles”, comentó.
Por ello, reconoció que en el contexto de Ecuador sí se requería un sitio bastante aislado y alejado.
“Justamente una zona que necesita un estatus distinto, una zona donde la excepcionalidad va a hacer siempre la norma. Eso le permite al Gobierno tener un mejor control”, aseguró. (I)
























