Una adolescente de 15 años acudió a una fiesta en el sector de La Ecuatoriana, en el sur de Quito. Horas más tarde, su madre llegó a un domicilio y vio a su hija acostada en una cama, con restos de sangre en la ropa interior, según el informe policial.
A su lado había encontrado a un joven de 16 años, era su casa. La madre acudió a esa vivienda porque conocía el lugar al que iba su hija.
En la sala de la casa también estaba otra mujer de 17 años, de nacionalidad venezolana. Al intentar despertarla, ella no reaccionaba. Los ciudadanos llamaron a paramédicos para que auxiliaran a la chica.
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Las autoridades presumen el cometimiento de una violación. Sin embargo, la investigación será la que determine qué realmente ocurrió.
La extranjera fue trasladada a una casa de salud. Se desconoce el estado de la mujer, de manera preliminar se informó que ingresó a una unidad de evaluación médica.
Agentes de la Policía Nacional llegaron al lugar y levantaron los indicios encontrados para la investigación del caso.
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Los menores fueron trasladados a una zona de aseguramiento de la Unidad de Flagrancia, en el centro norte de la capital.
En el lugar estuvieron miembros de la Unidad de Criminalística, Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) y especialistas en delitos sexuales. (I)