Hace una semana sujetos armados entraron al hospital Guayaquil, ubicado en el suburbio de la urbe, para rematar a un hombre que días antes había ingresado con heridas de bala en un intento de sicariato.

El hecho causó terror entre los pacientes y personal médico que escucharon más de trece disparos en el cuarto piso del edificio. Ahí un policía también resultó herido.

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Días después, nuevamente pacientes y personal médico de la casa de salud se pusieron en alerta luego que supuestamente detectaran a través de las cámaras de seguridad que había dos hombres armados en el hospital.

Ataque a balazos se registra en hospital Abel Gilbert Pontón, en el suburbio de Guayaquil; sicario se habría vestido como médico

Así lo aseguraron algunos residentes que incluso llamaron a sus familiares para contarles lo que pasaba y que todos estaban encerrándose en salas y habitaciones.

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Según los médicos, los sospechosos iban vestidos como personal de limpieza.

La Policía fue alertada y se hizo una inspección en todo el hospital, aseguró el general Edwin Noguera, comandante de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), quien aclara que no encontraron a nadie y que todo habría sido un rumor.

El jefe policial señaló que no hubo llamadas al ECU911 y que tampoco hay una denuncia formal en la Fiscalía por parte de los directivos del hospital.

Hombre asesinado en el hospital Guayaquil ya había sido atacado días atrás

Noguera señaló que afuera de la casa de salud hay patrulleros precisamente para evitar que se vuelva a dar un ataque de sicarios.

También adentro, en las salas de recuperación, hay varios uniformados que brindan protección a heridos de bala.

Personal médico indicó que todos los días llegan al hospital Guayaquil heridos por ataques de sicarios. Los pacientes permanecen hasta meses hospitalizados, por eso piden reforzar la seguridad para trabajar tranquilos.

Hace seis días tres personas que trabajan en la casa de salud fueron detenidas por supuestamente ser cómplices del sicariato registrado el 3 de marzo.

Los capturados son dos guardia y un jefe de personal que habrían permitido el ingreso de los sicarios que iban vestidos como médicos. (I)