En el cantón La Troncal, provincia de Cañar, el adolescente Aaron E. fue sentenciado a cuatro años de internamiento institucional por haber violado sexualmente a su sobrino en varias ocasiones.
Las agresiones ocurrieron en 2020, cuando la víctima tenía 9 años y el agresor 17.
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Durante la audiencia judicial, la fiscal Jenny Vázquez reveló que las violaciones sucedieron dentro de un domicilio ubicado en la ciudadela Tercera Etapa de Astra.
Según la investigación, todo quedó al descubierto en una visita que hizo la abuela paterna. Ese momento, la hermana de la víctima -una niña de 6 años- le relató que su tío materno agredía sexualmente al niño.
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Tras escuchar a la menor, la mujer buscó a su nieto para que le contara lo que estaba sufriendo. El niño narró los horrores vividos.
Enseguida, la abuela obligó a su nuera (madre de los niños) a que denuncie al joven agresor, así que las dos llamaron a la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen). La entidad conoció el caso y lo reportó a la Fiscalía para que procediera con la indagación.
En el juicio contra el adolescente, la fiscal presentó como elementos de convicción el testimonio anticipado de la víctima, así como las versiones de la abuela y la madre.
Se incluyeron los testimonios del agente de la Dinased, de una maestra del establecimiento educativo donde estudia el niño y de peritos que realizaron las valoraciones médica y psicológica.
El juez a cargo de la causa, además de sentenciar al adolescente, dispuso medidas de protección a favor de la víctima y que el Ministerio de Salud Pública le brinde atención psicológica. El niño fue incluido en el Sistema de Protección a Víctimas y Testigos. (I)