Dayana está irreconocible. Su cabeza rapada tiene más de una decena de heridas de todos los tamaños, con 27 puntos luego de los cortes que le hizo su exconviviente con botellas de vidrio.
Publicidad
Ella interpuso una apelación al dictamen contra su expareja y una acción de protección en la Defensoría del Pueblo.
Dayana está irreconocible. Su cabeza rapada tiene más de una decena de heridas de todos los tamaños, con 27 puntos luego de los cortes que le hizo su exconviviente con botellas de vidrio.
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?
En cooperativas que van a Ibarra y Tulcán se ha habilitado un solo horario y otro puede estar sujeto a disponibilidad.
Publicidad
Por años la albañilería estuvo reservada a los hombres, pero Sara, una migrante hondureña de 32 años, es una de las mujeres que ha roto este prejuicio.