Sebastián Mena Pita tenía 25 años y cursaba sus últimos semestres de Medicina en la Universidad de Guayaquil cuando murió trágicamente al caer por una ventana del departamento que alquilaba, en la ciudadela La Garzota.
El hecho ocurrió el 19 de mayo de 2020, cuando aún había restricciones de movilidad por la pandemia del COVID-19, y luego de tres dolorosos años su familia sigue esperando una respuesta y que los universitarios que estaban con él sean llevados a juicio.
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La familia Mena explica que Sebastián vivía solo y que viajaba regularmente por lo que traía mercadería que vendía a sus amigos, compañeros y familiares.
El día de su muerte el estudiante había amanecido en la casa de su padres, en Guayacanes, porque había ido a lavar su ropa y se dirigió a su departamento al mediodía para encontrarse con Oswaldo F., un amigo de la facultad, y con un allegado de este último, Leonel E.
Ellos querían aparentemente ver la mercadería de Sebastián y, además, Leonel supuestamente estaba interesado en una habitación disponible en el departamento.
Horas después, los Mena recibieron la noticia. Cuando los padres y hermanos del estudiante de medicina llegaron al condominio de La Garzota vieron a unos 30 policías en el lugar.
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“Yo pensaba que mi hijo se había caído por las escaleras y que estaba herido. Cuando lo vi tendido en el piso me senté a su lado y le pedía que se levantara, que no hiciera esa broma”, relata Audrey Pita, su madre, entre lágrimas.
Mientras eso ocurría en el departamento del primer piso permanecían los compañeros de Sebastián. En el lugar se hallaron vasos, botellas de alcohol y algunas cosas en evidente desorden, cuenta la familia afectada.
Christian Mena, uno de los hermanos del fallecido, dice que según los sospechosos, Sebastián se había suicidado, pero explica que el video de seguridad de una casa cercana dejó en evidencia que al caer por la ventana su cuerpo no puso resistencia, no hubo movimiento reflejo, al parecer el estudiante de Medicina estaba inconsciente. La causa de muerte fue el colapso de la aorta a causa del impacto contra el piso.
Además, según los expedientes, en las muñecas del fallecido había algunas marcas como de amarre. Christian agrega que su hermano tenía una herida en el cuello (punzadas), una raspadura en la rodilla y hasta una marca en el tobillo.
La familia Mena cree que en el departamento se dio una pelea, tal vez un intento de robo, y que a Sebastián lo lanzaron inconsciente por la ventana.
Lo primero que dijo Oswaldo F., amigo del ahora occiso, fue que ellos estaban dormidos cuando esto pasó y que se despertaron por la alerta de los vecinos, pero la pericia hecha en su celular reveló que minutos antes y después de la caída, “él realizó llamadas, recibió llamadas y hasta tuvo llamadas perdidas”, asegura Christian, quien además es abogado.
También menciona que tras la caída de Sebastián, los vecinos llamaron al dueño del edificio que llegó al departamento y encontró a Oswaldo y Leonel en el lugar.
Según el testimonio del dueño del inmueble, ambos jóvenes estaban alterados y trataron de escapar del departamento pero él se interpuso y llamó a la Policía.
La familia del fallecido también sostiene que esa tarde del 19 de mayo Sebastián estuvo un par de horas sin responder mensajes, desde las 16:30 hasta las 18:40 que se reportó la caída.
“Él se la pasaba con el celular en la mano chateando todo el tiempo. Mi hijo ya no estaba bien desde horas antes de que lo lanzaran”, comenta la mamá.
¿Qué hizo la Fiscalía?
La Policía el día de la muerte aprehendió a ambos sospechosos, los llevaron a la Fiscalía y tras someterlos a la audiencia de calificación de flagrancia a Oswaldo F. le dictaron prisión preventiva, mientras que Leonel E. obtuvo medidas cautelares y debía acudir a firmar cada semana.
Christian Mena refiere que se llevó el proceso investigativo, pero Leonel nunca más apareció.
Contra Oswaldo F. se hizo la audiencia de presentación de dictamen el 18 de mayo de 2021 (un día antes de caducar la prisión preventiva) y la fiscal que investigó la causa decidió abstenerse de acusarlo.
“Según ella, Oswaldo no pudo hacerlo porque es de contextura delgada y no habría podido llevarlo a la ventana, además porque era su amigo”, dice el hermano del fallecido.
La familia de Sebastián denunció a la funcionaria ante el departamento disciplinario del Consejo de la Judicatura (CJ) y apelaron el dictamen, que debía revisarse el pasado jueves, pero la audiencia se pospuso.
En un par de semanas se daría esta audiencia para saber si un tribunal confirma la abstención o decide llevar a juicio al amigo de Sebastián, quien estuvo casi un año preso.
Mientras tanto, Audrey Pita dice que Leonel reapareció hace algo más de un año y un abogado de su confianza acudió a la Fiscalía.
El 22 de agosto sería la audiencia preparatoria de juicio contra Leonel, quien está libre porque presentó un certificado médico en el que indica que padece una dolencia cardiaca.
Este Diario se contactó con los abogados de Oswaldo y Leonel para conocer sus versiones de la muerte de Sebastián.
Ambos juristas dijeron que consultarían con sus clientes si querían ser entrevistados, pero posteriormente ya no respondieron las llamadas ni los correos enviados. (I)














