Aisha tiene 18 meses de edad y estuvo cuatro días con desconocidos que la arrebataron de los brazos de su madre y que supuestamente la iban a vender a una extranjera que habría ofrecido 100 dólares a la pareja que se la llevó en una tricimoto.

El secuestro ocurrió el sábado pasado cuando Analía Soriano, de 22 años, recolectaba botellas junto a su bebé, en el Guasmo sur, en la cooperativa Unión de Bananeros 2, a pocas cuadras de su vivienda.

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La familia cuenta que pasó días de angustia, sin poder dormir, y que realizaron sus propias labores de inteligencia en el sector para encontrar a la menor de sus integrantes, quien el miércoles fue recibida con besos y abrazos de sus abuelos, tíos, primos y hasta vecinos.

Ella está bien, fue chequeda en la Unidad de Pediatría del hospital de la Policía, donde se descartó que haya sufrido abuso sexual y se determinó que solo presentaba gripe y algo de desnutrición, pues sus padres no cuentan con un trabajo fijo y serían consumidores.

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Justin Xavier y Jennifer Margarita, sospechosos del secuestro, fueron llevados a la Fiscalía tras el rescate. Foto: Jorge Guzmán

Gloria Villavicencio, la abuela paterna de Aisha, quedó como responsable de la bebé rescatada. Ella firmó el acta a los agentes que la llevaron a su casa. La mujer confirma que su hijo y su nuera consumen droga, que muchas veces ha intentado rehabilitar a su hijo y que ha vendido todo, pero asegura que es muy difícil por el ambiente en el que vive. Según la abuela de Aisha, en el Guasmo el 99 % de los jóvenes consume drogas y solo habría un 1 % que se salva. Por eso, ella pide ayuda para su nieta.

Incluso los policías que participaron del operativo le compraron un pañal para cambiar a la bebé y unas galletas para que comiera mientras se realizaban los trámites y se la entregaban a sus representantes.

La Comandante general de la Policía, Tannya Varela, acudió al hospital cuando se atendía a la menor y pidió que los padres también sean ayudados. Según funcionarios del hospital, a ellos les darán un tratamiento psicológico para que dejen las drogas, pero esperan que se comprometan por el bien de su hija.

La abuela de Aisha espera también que la joven pareja sepa aprovechar esta ayuda y que vuelvan a empezar libres de sustancias.

A la bebé rescatada esta semana deben llevarla a un hospital para realizarle una serie de exámenes e iniciar un tratamiento por el grado de desnutrición que presenta.

¿Cómo ocurrió el rescate de Aisha?

Sus captores fueron detenidos en otra cooperativa del Guasmo, a menos de tres minutos de la casa de la niña. Ahí, en una peligrosa esquina, fue encontrada la bebé de año y medio a las 03:00, pues los secuestradores presentían que los iban a detener y habían decidido deshacerse de la menor de edad.

Gloria Villavicencio, la abuela paterna de Aisha, contó que se enteraron de que la mujer que se llevó a su nieta había regresado al sector con la niña en brazos, pues los supuestos compradores se habían arrepentido tras ver que la desaparición de la bebé se hizo pública en redes sociales y a través de los medios de comunicación.

“Sabíamos que la habían visto entrar a la casa con mi nieta y fuimos a la UPC más cercana, ahí nos dijeron que ellos no podían hacer nada; y llamamos al ECU-911 y nos mandaron a los agentes y los policías de la otra UPC también vinieron”, contó la abuela, que explicó no haber dormido desde el sábado.

Cuando los policías ingresaron al sector hallaron a la bebé sentada en un portal, a pocos metros de la casa de los secuestradores, quienes fueron detenidos y llevados a la Fiscalía.

Un agente de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase) calculó que la niña estuvo unos 15 minutos en ese portal.

Los sospechosos son Justin Xavier, de 20 años, y Jennifer Margarita, de 32 años. Ellos no tienen antecedentes, y cuando la Unase allanó su casa aseguraron que la bebé había sido abandonada por una mujer desconocida y que ellos no sabían nada de la bebé.

La abuela de Aisha contó que Jennifer Margarita ya había visto varias veces a su nuera mientras recolectaba botellas en la calle, y que incluso le había dicho que su hija (Aisha) era muy linda y le había regalado comida y botellas para que reciclara en varias ocasiones. (I)