Tras el anuncio de que 2.000 personas podrían salir de las prisiones a escala nacional en medio de un programa de indultos para reducir el hacinamiento que hay en las cárceles, decenas de familiares llegan cada día a la Unidad Judicial Penal Norte 2, en el centro comercial Albán Borja, para conocer cómo se escogerá a los privados de libertad que serán liberados e iniciar los trámites para su allegado.