El Gobierno concretó el traslado de 300 reclusos considerados de alta peligrosidad a la Cárcel del Encuentro, ubicada en la comuna Juntas del Pacífico, en Santa Elena.

La operación se ejecutó desde la madrugada de este lunes, 10 de noviembre, bajo estrictas medidas de seguridad.

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El ministro del Interior, John Reimberg, afirmó durante una entrevista para RTS que el proceso se inició sin previo aviso para evitar filtraciones y garantizar el control de los internos más peligrosos.

“Comenzamos con los más peligrosos. Nadie lo esperaba. Sabíamos que al pasar las horas los medios se enterarían, por eso era fundamental mover a los primeros”, detalló.

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Reimberg indicó que el operativo se extendió durante toda la madrugada y continuó a lo largo del día para completar los traslados programados.

Según el ministro, los reclusos provinieron de distintas cárceles del país, incluidas las de Guayas, Esmeraldas, Santo Domingo, Azuay, El Oro, Cotopaxi, Pichincha, Manabí y Los Ríos.

Asimismo, confirmó también que todos los internos de la cárcel de máxima seguridad La Roca fueron reubicados.

“Todos los que se encontraban en la cárcel conocida como La Roca fueron trasladados. Vamos a iniciar trabajos para mejorar el sistema de La Roca y para eso necesitábamos que esté vacía”, afirmó.

Antes, en una entrevista para radio Sucre, el ministro Reimberg se refirió al traslado y la difusión de fotos del exvicepresidente Jorge Glas. Dijo que es una persona privada de la libertad (PPL) más y no tiene por qué marcar la diferencia con el resto. “Él estaba en La Roca, que era de máxima seguridad; hoy está en la Cárcel del Encuentro”, indicó Reimberg.

El ministro mencionó que si antes le preocupaba su seguridad, hoy está en una cárcel de máxima seguridad. Señaló que las condiciones de salud de Glas son buenas. “Hasta donde yo sé está bien, sin ningún problema”, sostuvo.

¿Quiénes estaban en La Roca?

El Gobierno no ha mencionado otros nombres, pero en La Roca estaba el exasambleísta Pablo Muentes. En su momento estuvo allí Daniel Salcedo y Carlos Angulo, alias Invisible, implicado en el asesinato de Fernando Villavicencio.

Dentro de esa cárcel también estaban algunos cabecillas de bandas. Adolfo Macías, antes de su extradición a Estados Unidos estuvo preso en ese lugar.

Rolando Federico Gómez Quinde, alias ‘Fede’, quien fue capturado en octubre en Medellín, estaba detenido en La Roca tras su extradición.

Otro reo que estaba en la cárcel de Guayaquil era Celso Moreira Heredia, alias Patucho Celso, atrapado en septiembre en un operativo militar en San Clemente, cantón Sucre, provincia de Manabí. El Gobierno lo catalogó como cabecilla invisible de Los Choneros,

Además, apuntó que la Cárcel del Encuentro está hecha para que nadie pueda salir por cuestiones médicas, pues tienen los equipos necesarios para atender situaciones de salud, hay máquinas de rayos X y un centro médico. “Hay todo, no hay necesidad de salir del recinto penitenciario”, añadió.

Sobre las condiciones del nuevo centro penitenciario, Reimberg aseguró que la Cárcel del Encuentro está completamente operativa y equipada con sistemas tecnológicos de última generación.

“Hemos tomado todas las medidas de precaución. El penal cuenta con distintos anillos de seguridad, vigilancia aérea y un espacio aéreo cerrado donde no se permiten sobrevuelos ni de helicópteros ni de avionetas ni de drones”, explicó.

Puntualizó que es un espacio aéreo controlado, por lo que se podrían derribar drones no autorizados.

El traslado de los reclusos ocurre en medio de la ofensiva estatal contra las bandas criminales. En paralelo, el Bloque de Seguridad ha intensificado sus operaciones contra el narcotráfico.

El ministro destacó la cooperación con Estados Unidos en estas acciones conjuntas.

“Hemos hecho muchos trabajos con ellos. La semana pasada, por ejemplo, se incautaron casi cuatro toneladas de droga en una operación binacional. También se han realizado decomisos de más de diez toneladas y armamento proveniente de México”, agregó.

La Cárcel del Encuentro ya alberga a sus primeros internos. Las imágenes difundidas por el presidente Daniel Noboa mostraron a los reclusos vestidos con trajes anaranjados, rapados y sentados en filas, bajo un formato de control similar al implementado en El Salvador. (I)