Una ciudadana llegó a las instalaciones de la Fiscalía del Cuartel Modelo, en el norte de Guayaquil, para denunciar que su número de teléfono celular habría sido clonado y utilizado por terceros para solicitar transferencias de dinero a sus familiares y contactos.
Con evidente preocupación, la mujer relató que desde el pasado jueves 20 de noviembre comenzó a recibir mensajes de conocidos alertándola sobre pedidos de dinero presuntamente hechos por ella.
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Comentó que una persona se estaba haciendo pasar por ella mediante su número de WhatsApp y enviaba mensajes a sus contactos con diferentes pretextos, como supuestos accidentes, emergencias médicas o una supuesta enfermedad de su hijo.
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Los montos que pedían iban desde los 20 hasta los 100 dólares.
“Hasta ahorita que iba saliendo de mi casa han llamado a la esposa de mi cuñado y le han dicho que estoy en el hospital, que por favor haga una transferencia”, contó.
La mujer, visiblemente afectada y con un bebé en brazos, explicó que lo que más le preocupa es que los mensajes continúan enviándose a las personas que tiene registradas en su teléfono, pese a que ninguno de sus familiares ha realizado transferencias.
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“Lamentablemente me tocó a mí; para mí esto ha sido un estrés. Le han pedido transferencias a todos mis contactos”, expresó.
Según relató, ha intentado poner la denuncia en dos ocasiones.
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El sábado 22 por la mañana acudió a la Unidad Judicial del Albán Borja, pero encontró las instalaciones cerradas.
Luego se desplazó hacia el Cuartel Modelo, para continuar con el trámite.
La mujer mencionó que vive en Monte Sinaí, noroeste de la urbe, y que incluso el traslado hacia las dependencias judiciales ha representado un esfuerzo económico adicional, ya que ha debido pagar varios pasajes de bus para intentar formalizar su denuncia.
Los mensajes fraudulentos comenzaron el jueves 20 de noviembre y se extendieron hasta el sábado 22.
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La afectada sostuvo que cuenta con todas las evidencias en su celular: los chats en los que el presunto suplantador solicita el dinero y las fotografías que este habría enviado haciéndose pasar por ella, en las que supuestamente aparece en un hospital.
Pese a que aún puede usar su WhatsApp, señaló que su línea telefónica está bloqueada y no puede hacer llamadas desde su número original.
Mientras esperaba ser atendida en la Fiscalía, la mujer se mostró inquieta y angustiada.
Recalcó su temor de que sigan usando su número para pedir dinero, sobre todo porque el presunto estafador parece tener acceso total a sus contactos.
Esta ciudadana espera que en la Fiscalía del Cuartel Modelo puedan ayudarla a frenar el uso fraudulento, pues teme que si no se actúa pronto, alguien pueda caer en la estafa.
Aseguró que su intención es dejar constancia de lo sucedido y evitar que otras personas resulten perjudicadas por la suplantación de identidad que está enfrentando.
Este no es un caso aislado, pues según datos de la Unidad Nacional del Ciberdelito de la Policía Nacional, en lo que va del 2025 se han registrado más de 887 delegaciones por delitos cibernéticos en el país.
Entre estas, la modalidad con mayor número de denuncias es la apropiación fraudulenta por medios electrónicos. (I)
























