El miedo se apoderó del sector de Guamaní, en el sur de Quito, tras el ataque armado registrado la noche del martes 18 de julio. Tres personas murieron y una más resultó herida de gravedad. Ellos se encontraban en el interior de una peluquería, donde fueron sorprendidos por los atacantes.
Según información policial, seis individuos llegaron hasta el lugar para cometer el delito, que se presume al estilo sicariato, a bordo de una camioneta de color blanco y un vehículo tipo jeep antiguo.
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Después de cometer el ataque, huyeron. Todavía se desconoce el paradero, pero se han desplegado varias unidades que están tras las huellas de los sujetos.
Tres muertos y un herido de gravedad tras ataque armado en el sur de Quito
El herido es un ciudadano de nacionalidad venezolana, de 25 años. Fue trasladado de emergencia al hospital Padre Carollo, cercano al sector; sin embargo, por la gravedad de sus heridas tuvo que ser enviado a otro hospital.
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La víctima está en estado crítico, según información de los médicos que recibieron al paciente. Presenta varias heridas en la pierna izquierda, en el pie derecho, en el brazo y una a la altura del pecho, afectando un pulmón.
En la casa de salud se ha activado el código plata para evitar que existan atentados en el lugar. Por motivos de seguridad no se ha revelado el nombre de este hospital.
Todavía se desconoce la identificación de las víctimas mortales, quienes fueron encontradas sin signos vitales en dicha peluquería a la llegada de los policías. Personas de Medicina Legal y de Criminalística llegaron al lugar para el levantamiento de los cuerpos e indicios que colaboren con la investigación.
El móvil que se presume es el de sicariato; no obstante, eso se determinará con el avance de las investigaciones. También se analizará si se vincula con la aprehensión de individuos que tenían seis armas de fuego y varias municiones en el sector de Quitumbe.
Habitantes del sur de la ciudad realizaron una marcha de rechazo ante la delincuencia del sector. Pidieron que se levanten las ventas ambulantes y varios comercios que han servido para reunir a presuntos delincuentes y que cometan sus fechorías. (I)